Han pasado casi 50 años desde que Carmen Bravo Suescun, nacida en Andosilla en 1953, participó en su primera huelga, todavía bajo el yugo del franquismo. "Fue en 1971, en el Hospital de Navarra", recuerda ahora, mientras sostiene en sus manos el libro que acaba de publicar. El resurgir del movimiento obrero y sindical (1951-2012) repasa a lo largo de más de 400 páginas la historia reciente del sindicalismo en Navarra, desde las primeras huelgas protagonizadas en muchos casos por mujeres durante la postguerra, hasta la crisis de 2008 y la agitación posterior que transformó el mapa político español.

Bravo es doctora en Historia por la Universidad Pública de Navarra. Y tiene claro que "al franquismo se le derrotó en la calle". "Sin Comisiones Obreras no se entiende la historia de Navarra", añade en referencia al papel de una organización sindical surgida durante el franquismo y de la que, en los primeros años de la democracia, se desgajaron numerosos movimientos que hoy mantienen su protagonismo en la Comunidad Foral. Los ochenta fueron años de debate; los noventa, de consolidación de un modelo que sindicalismo de clase que apostaba por el diálogo social y la capacidad de influir a través de la movilización. Y el siglo XXI, un camino no exento de dificultades pero que cerró su segunda década con CCOO convertida, por primera vez en su historia, en el sindicato con mayor representación de Navarra.

Se trata de un libro cronológico y testimonial, en el que han participado Manolo Burguete, Javier Zabaleta, Jesús Garatea, José María Molinero, Raúl Villar y Chechu Rodríguez, secretarios generales del sindicato. Los cuatro últimos, además, fueron los líderes del sindicato en la mayor fábrica de Navarra (Authi-Seat-Volkswagen), por lo que aportan, explica Bravo, un enfoque pragmático acerca de la labor sindical, que va "más allá de las negociaciones sobre salario y jornada".

desde la postguerra "El sindicalismo surge en Navarra con el desarrollo industrial, que supone uno de los cambios sociales más importantes de la historia. Navarra comienza a recibir población y trabajadores. La industrialización, aunque tardía, fue muy moderna, y atrajo gente joven. Surge un obrero nuevo, cada vez más consciente de ser sujeto de derecho", cuenta Bravo, quien recuerda en su libro la huelga de los huevos, en 1951, y de Calzados López, en 1956, ambas protagonizadas por mujeres. "Las mujeres lograron que en Navarra desapareciese la cartilla de racionamiento. Un contexto histórico -explica- de hambre, miseria, represión y piojos".

El contexto social de finales de los años es 60 es ya diferente. "En 1968, coincidiendo con la huelga de Imenasa, se hace público que las Comisiones Obreras están presentes ya en Navarra". Bravo señala que el sindicato emplea ya en aquellos años una terminología muy moderna, un posicionamiento que continuará en el primer congreso, que incluye ya una secretaría de la mujer.

El libro recoge así una trayectoria de cinco décadas. Y funciona también como una guía de las transformaciones sociales y políticas del último medio siglo en Navarra. Desde los años 70, "cuando había que entrar en las empresas con la guardia civil para poder hacer elecciones sindicales", explica Bravo, hasta la crisis de 2008, que se transformó en movilizaciones. "Parte de nuestra gente estuvo en los movimientos que dieron lugar al 15-M", explica Chechu Rodríguez, secretario general de CCOO. "La capacidad de influencia del sindicato -dice Bravo- ha sido y es enorme".

"Las mujeres lograron que desapareciese la cartilla de racionamiento en el franquismo"

Doctora en Historia y sindicalista

"Parte de nuestra gente estuvo presente en las movilizaciones que dieron lugar al 15-M"

Secretario general de CCOO