La brecha salarial entre hombres y mujeres es de 5.252 euros brutos anuales, según un estudio reciente de CCOO realizado en base a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala a la jornada parcial como el principal causante de esta situación. Los datos analizados por el sindicato son los de 2019, últimos publicados, y el cálculo se ha hecho sobre el salario medio anual bruto de hombres (26.934 euros) y mujeres (21.682 euros) y no sobre el precio del salario por hora, como suele ser habitual.“El dato del salario bruto es el que mejor refleja las diferencias salariales”, defendió durante la presentación del informe el secretario general de CCOO, Unai Sordo, para quien el análisis del precio por hora es “más de laboratorio” y, por ejemplo, obvia la feminización del “uso del tiempo parcial” que, a su juicio, es “gran parte del problema” de la brecha. Según este análisis, para igualarse, el salario de las mujeres tendría que subir un 24%.

“La brecha está intrínsecamente relacionada con la composición del empleo que tenemos y cómo lo distribuimos”, apuntó en el mismo acto la secretaria de participación institucional y movimientos sociales del sindicato, Carmen Vidal, quien recordó que este análisis ha de tener en cuenta los “roles de acceso al empleo, la relación laboral con los diferentes tipos de tareas de cuidados, la penalización de la maternidad y las “diferencias retributivas existentes en trabajos de igual valor”. En este sentido, Vidal encuadró esta situación en “dos valores” principales que “arman” la brecha y que son el “tiempo parcial feminizado” y “los complementos salariales masculinizados”.

“Si las mujeres trabajaran con la misma intensidad que los hombres a jornada completa (93%) y parcial (7%), la brecha salarial de género se reduciría a la mitad en España”, indicó Vidal. Sin embargo, el documento determina que el 49% de la mujer empleada a tiempo parcial se encuentra en esta situación “porque no ha encontrado un trabajo a tiempo completo”, mientras que el 14% lo ha solicitado “voluntariamente para cuidados” y un 8% “para otras responsabilidades familiares”.

Entre la población que elige “voluntariamente” una jornada parcial, explicó el sindicato, las mujeres lo hacen para poder cuidar de otras personas, mientras que entre los hombres es por motivo de estudios. En cuanto a los complementos salariales Vidal indicó que, en el Estado español, estos se disponen por “mayor esfuerzo físico” o “disponibilidad”, entre otros.

Comunidades

El salario medio de las mujeres fue inferior al de los hombres en todas las comunidades autónomas, aunque la diferencia varía de unas a otras. Así, por ejemplo, Aragón y Navarra están entre las que registraron una mayor diferencia, del 30% y 29%, respectivamente. En el caso de Navarra, el 28% de las mujeres trabaja con jornada parcial. “La brecha salarial de género se había mantenido en niveles muy altos durante la última década de recesión y posterior recuperación económica (2008-2018). No ha sido hasta recientemente, cuando la brecha salarial ha flexionado a la baja en 2019, coincidiendo con las medidas para aumentar los salarios más bajos, con subidas importantes del SMI y del contenido de IV Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (2018-2020) que recogía la subida progresiva del salario mínimo de convenios a los 1.000 euros mensuales antes de finalizar su vigencia”, señala el documento.

Reforma laboral

Vidal recordó las “enseñanzas” de la Covid-19 en estos años sobre la importancia de los cuidados y, en este sentido, también denunció la “penalización de la maternidad” en el Estado. En este sentido, añadió que la tasa de actividad de mujeres sin hijos se eleva al 70%, mientras que cuando estas tienen tres hijos o más, la actividad cae hasta el 57%. “Tenemos esperanza en que la reforma laboral termine con el trabajo precario y disminuya la brecha entre hombres y mujeres de la que es clara consecuencia la brecha salarial”, concluyó.

Los datos

70%

En el caso de las mujeres está “en torno al 70%” y en el de los hombres en el “80%”. Para CCOO, este 10% de diferencia es la representación del empleo “oculto” de los cuidados que realizan las mujeres y que, ha indicado Vidal, no las incluye, “ni siquiera en las listas de desempleadas”.

25%

La mitad del 24% de la brecha salarial “responde” a la parcialidad, que afecta al 7% de los hombres empleados, mientras que en el caso de las mujeres se eleva al 25% de las empleadas. .

14%

El 49% de la mujer empleada a tiempo parcial se encuentra en esta situación “porque no ha encontrado un trabajo a tiempo completo”, mientras que el 14% lo ha solicitado “voluntariamente para cuidados” y un 8% “para otras responsabilidades familiares”. Entre la población que elige “voluntariamente” una jornada parcial, explica el sindicato, las mujeres lo hacen para poder cuidar de otras personas, mientras que entre los hombres es por motivo de estudios.