Navarra es una de las Comunidades Autónomas con mejores saldos estructurales del Estado en 2021, junto con Canarias, Baleares y la CAV, mientras las CCAA con peores saldos estructurales fueron Valencia, Murcia, Aragón y La Rioja, según datos publicados este lunes por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA).

En el informe 'El saldo estructural de las Comunidades Autónomas, 2020-2021', publicado este lunes, FEDEA ha calculado el saldo estructural de las Comunidades Autónomas y recoge la descomposición de sus saldos presupuestarios en sus componentes cíclico y estructural para los años 2020 y 2021.

El saldo estructural, que no es observable y debe ser estimado, se define como aquel que se obtiene tras neutralizar los efectos del ciclo económico, es decir, es el saldo que refleja las decisiones discrecionales de gasto e ingreso adoptadas por los gobiernos. Este saldo se configura como la variable fundamental sobre la que giran las reglas fiscales europeas y españolas, ahora en suspenso pero que, tarde o temprano, se recuperarán de un modo u otro.

Tras realizar los ajustes pertinentes, los datos muestran que Valencia, con -2,0 por ciento del PIB; Murcia, -1,5 por ciento; y Aragón y La Rioja, con -0,9 por ciento; son las que peores cifras logran. También en negativo figuran Andalucía, con -0,8 por ciento del PIB; Cataluña, -0,6; Castilla y León y Castilla-La Mancha, con -0,5 por ciento; Galicia, con -0,3 por ciento del PIB y Extremadura, con -0,1 por ciento.

A la cabeza de la lista, con mejor saldo estructural en 2021 están Canarias, con un 1,3 por ciento; Navarra, 0,8 por ciento; Baleares, con un 0,6 por ciento; y País Vasco, 0,5 por ciento. Además, Asturias y Cantabria logran un 0,3 por ciento del PIB, mientras que Madrid un 0,1 por ciento. El saldo estructural de las Comunidades Autónomas en total fue del -1,0 por ciento del PIB en 2020 y -0,4 por ciento en 2021.

En el informe, FEDEA ha calculado el saldo independiente del ciclo económico y limpio de operaciones no recurrentes. Para ello, ha partido del saldo presupuestario de las regiones que ha sido del -0,2 por ciento del PIB en 2020 y del -0,3 por ciento del PIB en 2021, cantidades que suponen los mejores resultados fiscales de toda la serie histórica.

No obstante, FEDEA ha advertido de que estos dos ejercicios han estado muy influenciados por operaciones no recurrentes debidas a la pandemia de COVID-19. Estas operaciones han supuesto un incremento de los ingresos extraordinarios para las Comunidades Autónomas, debido a las transferencias del Estado para paliar los efectos de la pandemia, lo que ha generado una falsa imagen de cuentas fiscales saneadas.

En esta línea, ha avisado de que, a pesar del buen dato de cierre de 2021, las Comunidades Autónomas no han saneado sus cuentas fiscales y les ha recomendado que, una vez superada la recesión provocada por la pandemia de COVID-19 y la crisis derivada de la guerra de Ucrania, se planteen medidas de consolidación fiscal para reducir el déficit estructural presente en sus cuentas.

"El hecho de que el saldo estructural se modifique según se consideren las liquidaciones en un momento u otro del tiempo es un indicio de que las Comunidades Autónomas utilizan recursos generados en momentos cíclicos anteriores para financiar gasto permanente en el año en curso", ha explicado FEDEA.

Por ello, y una vez superada la recesión provocada por la pandemia de COVID-19 y la nueva crisis debida a la invasión rusa de Ucrania, las comunidades "deben plantearse medidas de consolidación fiscal que reduzcan el déficit estructural presente en sus cuentas".