La nueva metodología de cálculo de la tarifa regulada de la electricidad, conocida como Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), comenzará su andadura este 1 de enero con el objetivo de aportar más estabilidad a las facturas de los cerca de 8,6 millones de consumidores acogidos a ella.

Aprobada el pasado junio por el Gobierno, la reforma fija un marco transitorio por el cual el peso de la señal a largo plazo se incrementará entre 2024 y 2026, y acota esta tarifa a hogares y micropymes, si bien las comunidades de vecinos que cumplan con los requisitos de tensión y potencia podrán seguir beneficiándose de ella.

¿En qué consiste la reforma?

La reconfiguración de esta tarifa regulada, que aspira a reforzar la protección de los pequeños consumidores frente a la volatilidad de los mercados energéticos, incorporará parcialmente las señales de precio a largo plazo.

En concreto, a partir de este lunes, el 75% del PVPC estará determinado por el precio diario, mientras que el 25%, por el mercado de futuros. La señal a plazo se incrementará en 2025, cuando supondrá un 40%, en tanto que en 2026 llegará al 55%.

A su vez, las referencias de precios de los mercados de futuro estarán integradas por una cesta de productos a plazo con distinto horizonte temporal, de modo que el 10% corresponderá al producto mensual; el 36%, al trimestral, y el 54%, al anual. En cualquier caso, la nueva metodología preservará la señal de precios horarios al mantener el diferencial resultante de la casación del mercado diario, lo que contribuirá a fomentar patrones de consumo eficientes para aprovechar las horas más baratas.

¿Quién puede beneficiarse?

Como explica la patronal eléctrica, Aelec, en su blog, los consumidores que pueden acogerse a esta tarifa regulada son tanto personas físicas como microempresas que tengan contratada una potencia igual o inferior a 10 kilovatios (kW), cuando certifiquen su condición con una declaración responsable.

Conforme a la normativa de la Unión Europea, se considera microempresa a aquella que ocupa a menos de diez personas y cuyo volumen de negocios anual o balance general anual no supera los dos millones de euros.

Recientemente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aclarado que también las comunidades de vecinos que no estén conectadas a una tensión superior a 1 kilovoltio (kV) y que tengan una potencia contratada menor o igual a 10 kW podrán seguir estando acogidas a la PVPC.

De esta forma, el organismo despejó las dudas de asociaciones de consumidores como la OCU, que temía que la entrada en vigor de la reforma excluyera a las comunidades de propietarios.

Sin embargo, el nuevo texto se aplica a éstas, ya que “se proyectan sobre los elementos comunes asociados indisociablemente a las viviendas” de cada consumidor.

Esta tarifa, recuerda Aelec, es especialmente relevante porque cualquier consumidor en situación de vulnerabilidad tiene que estar previamente acogido al PVPC para poder acceder a los descuentos a los que tiene derecho por su situación familiar o por su renta.

El precio más bajo en tres años

Estabilización del ‘pool’. La electricidad en el mercado mayorista o pool, referencia para la tarifa regulada (PVPC), cerró 2023 con un precio medio anual de 87,12 euros/megavatio hora (MwH), con lo que confirma su caída por debajo de los 100 euros por primera vez en tres años. El megavatio se pagó ayer, en plena Nochevieja, a 30,06 euros. Fue el último precio de un año en el que el pool, a pesar de encontrarse todavía lejos de los valores prepandemia, dio muestras de una creciente estabilización gracias a la cual se ha mantenido muy por debajo de los 210 euros del ejercicio anterior, cuando la invasión rusa de Ucrania, las altas temperaturas y la inflación marcaron un año convulso para los mercados energéticos.