La empresa de construcción Muriba ha anunciado a la plantilla que ha entrado en concurso de acreedores, según ha informado LAB en una nota.
Al conocer la noticia, la plantilla ha iniciado una huelga indefinida en defensa de sus puestos de trabajo y para exigir a la dirección el abono de sus nóminas. Por el momento, adeuda tres mensualidades, según ha señalado este sindicato.
La protesta
Seis trabajadores componen actualmente el equipo de profesionales de Muriba. El jueves 29 de agosto protagonizaron una concentración junto al Palacio Marqués de Rozalejo en Pamplona, para mostrar públicamente su situación de impago. Una vez que la compañía ha declarado suspensión de pagos, comenzaron el paro y convocaron otra protesta el pasado viernes 13 de septiembre en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona.
La empresa matriz
LAB cuenta en una nota que "Ibáñez Construcción es la empresa matriz de Muriba, y que a pesar de cobrar millones de euros para obras públicas como el Instituto Navarro de la Memoria en el Palacio Marqués de Rozalejo o el instituto de Lumbier, etc, ha dejado caer a su filial y condenar a la precariedad a sus asalariados".
Las personas trabajadoras han calificado de "burlesco que el gerente de su empresa se sentara a hablar con ellos solo tras verse forzado por la plantilla al realizar la primera concentración y que pusiese como excusa para no abonar los sueldos el argumento de que no hay dinero”.
Además, ha hecho un llamamiento "a todas las personas de la construcción para que participen en la denuncia de este caso, puesto que en este sector se dan circunstancias y maneras de actuar que se repiten".
Por último, LAB ha rechazado "la permisividad existente para hacer entramados de empresas como ha ocurrido con Muriba".