El comité de BSH Esquíroz no irá a la reunión del viernes en Madrid con la multinacional y da su confianza al Gobierno de Navarra

El Comité de Empresa de BSH Esquíroz ha decidido este miércoles no acudir a la cita que este viernes mantendrán en Madrid el Gobierno de Navarra y el Ejecutivo central con los interlocutores de la multinacional alemana con el fin de "revertir la decisión unilateral y no dialogada previamente" de cerrar la planta.

La representación de los trabajadores ha valorado que lo más importante y el objetivo principal se ha conseguido con la confirmación de la presencia, en dicha reunión, de representantes del grupo BSH en Alemania. "Esto permite abrir una interlocución directa con el Gobierno de Navarra, a quien hemos otorgado nuestra confianza y con quien mantenemos una relación directa y permanente", han apuntado.

Al tratarse de una reunión promovida por el Ministerio de Industria, la presencia de la plantilla no ha sido requerida y no se ha cursado invitación, dado que quien va a representar los intereses de los trabajadores y trabajadoras va a ser la delegación del Gobierno de Navarra, encabezada por la presidenta María Chivite y los consejeros Mikel Irujo y Carmen Maeztu.

"Sobre lo que acontezca y se trate en esta reunión recibiremos la información correspondiente, en el encuentro que mantendremos con la delegación del Gobierno de Navarra en la mañana del sábado, día 11 de enero", han informado desde el Comité. 

 Por otro lado, este viernes a las 12:00 horas, coincidiendo con la reunión de Madrid, la plantilla ha sido convocada a una nueva concentración delante de las oficinas.

Con 655 trabajadores, la planta cerraría en 6 meses, según anunció hace varias semanas la multinacional, dos de cuyos representantes acudirán este viernes al Ministerio de Industria y Turismo. Al respecto, tras la sesión semanal de Gobierno, el consejero de Industria, Mikel Irujo, se ha mostrado en rueda de prensa firme en defender las ventajas que puede ofrecer Navarra, por la fortaleza de su tejido industrial, a la hora de convencer a la dirección de BSH "con capacidad de decisión", aunque ha insistido en mostrar su "malestar" por no haber existido ningún contacto previo.