El sindicato ELA ha anunciado una nueva convocatoria de 24 días de huelga de las trabajadoras de la residencia Benito Menni de Elizondo, del 1 al 24 de diciembre, para reclamar una mejora en sus condiciones laborales, y una marcha que partirá el 10 de diciembre y culminará el día 12 frente al Parlamento de Navarra, en Pamplona.

La plantilla, según han destacado desde ELA, cumple "un año y más de 100 días de huelga para mejorar las condiciones laborales y el servicio de salud mental". Han criticado que la empresa "sigue con su política de aumentar beneficios a costa de la calidad del servicio que reciben las personas usuarias del centro y de las condiciones laborales, y que el Gobierno de Navarra sigue sin hacerse responsable de un servicio que sustenta con dinero público".

Las trabajadoras del centro, según han indicado desde el sindicato en un comunicado, "llevan un año en conflicto laboral y acumulan más de 100 días de huelga tras el cierre de uno de los tres edificios del centro". Este cierre "ha provocado despidos, cambios de condiciones y un empeoramiento del servicio prestado a las personas usuarias". Esta situación "afecta tanto a las trabajadoras como a la calidad asistencial que se da".

Desde ELA han añadido que "se trata de un servicio público subcontratado y que se sustenta con dinero público". "El Gobierno de Navarra es responsable último del servicio de salud mental. Es inaceptable que el Gobierno permita a la empresa priorizar la obtención de beneficios privados a costa del deterioro del servicio, del empleo y de las condiciones laborales", han subrayado.

Las trabajadoras, según han explicado, "reclaman una negociación real para conseguir un convenio que mejore sus condiciones, mejorando los salarios, reduciendo la jornada y disminuyendo las cargas de trabajo". "Ninguna mejora es posible si la Administración no pone los recursos necesarios y exige a la empresa que garantice un modelo de atención que respete tanto a las personas usuarias como a las profesionales que las atienden", han reivindicado desde ELA, que han criticado "la falta de avances y la actitud inmovilista tanto de la empresa como del Gobierno de Navarra".