La población de jabalíes oscila entre los 25.000 y 30.000 en Navarra

La llegada de la peste porcina africana (PPA) a Catalunya ha activado todas las alarmas en las comunidades, y Navarra no se ha quedado al margen. Los distintos agentes, Administración, sector ganadero, empresas cárnicas o asociaciones de cazadores, están en alerta, porque los jabalíes pueden portar esta enfermedad vírica altamente contagiosa y extenderla por el territorio.

El departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha intensificado la vigilancia por los montes para que guarderío, técnicos o Seprona, entre otros, estén atentos a la aparición de jabalíes muertos para actuar con rapidez a la hora de analizar las causas de ese fallecimiento. Además, el Ejecutivo foral ha recomendado incrementar las medidas de bioseguridad en las diferentes tipologías de granjas. 

La Dirección General de Agricultura y Ganadería ha hablado esta semana con el sector ganadero y cazadores. El presidente de la Asociación de Cazadores Navarros (Adecana), Carlos Irujo, recuerda que desde hace año y medio el Gobierno foral mantiene contacto directo con ellos por los focos de peste porcina africana en Europa –como en Alemania, Italia, Polonia, Hungría o Bulgaria, etc–, para que así estén atentos a si esta enfermedad puede aparecer en jabalíes.

Las causas de la plaga

Entre 25.000 y 30.000 ejemplares componen la población de jabalíes en la Comunidad Foral, según cálculos de Adecana. “Cada año abatimos entre 11.000 y 13.000, pero crían con facilidad”, relata Irujo. La temporada comienza el 15 de agosto y se extiende hasta el último domingo de febrero –jueves, sábado y domingo–. Varios factores confluyen para que UAGN y EHNE consideren que “Navarra sufre una sobrepoblación” de este mamífero silvestre. El presidente de EHNE, Fermín Gorraiz, señala que el cambio climático y el Canal de Navarra han favorecido la proliferación de esta especie.

Antes los jabalíes poblaban la zona norte, y las bajas temperaturas y las nevadas favorecían que algunos fallecieran por este motivo. En cambio, ahora, un clima más templado en su hábitat permite que estos animales sobrevivan sin dificultad. A esto se añade que el agua del Canal convirtió tierras de secano en regadío, y con ello “comida y refugio” para estos mamíferos. “El propio trayecto de esta infraestructura muestra cómo han ido apareciendo los jabalíes en el centro de la Comunidad, en la Zona Media”, coinciden Irujo y Gorraiz.

Resistencia

Además, Pedro Mozaz, vocal de la ejecutiva de UAGN y ganadero de porcino intensivo, añade que los jabalíes tienen resistencia para recorrer muchos kilómetros en pocos días. “En una ocasión, detectaron que un ejemplar se desplazó desde las Bardenas Reales hasta los Pirineos aragoneses en una semana. El jabalí es un vector de esta enfermedad peligroso, además de carroñero”, recuerda. 

Irujo y Gorraiz relatan que, ahora, los jabalíes crían dos veces al año. “Antes, hasta que las hembras no cumplían un año no podían producir; en cambio, ese tiempo se ha adelantado a cuando el ejemplar suma seis o siete meses”, especifica Irujo. 

UAGN y EHNE creen necesario controlar la población de jabalíes, una demanda histórica para evitar los problemas que generan por la acumulación de enfermedades y por los desperfectos que provocan en cultivos. La aparición de la peste porcina africana en España después de 30 años ha acentuado esta petición.

Mozaz insiste en la importancia de vigilar la población de jabalíes, facilitar la caza en zonas protegidas para impedir que haya una plaga e incentivar a los cazadores en esta tarea.

Enmienda para este fin

Gorraiz recuerda que su sindicato durante muchos años ha planteado aprobar una enmienda destinada a crear un grupo de cazadores profesionales para controlar la fauna cinegética en aquellas zonas con problemas de sobrepoblaciones. “Actuarían en espacios donde no hay cazadores, o en los lugares en los que los cazadores habituales necesitan apoyo”, relata. Lamentablemente, “nunca nos han hecho caso”, reitera Gorraiz, y por eso, este año han desistido en esta idea, que EHNE vuelve a demandar ante la peste porcina africana. En este contexto, la Asociación de Cazadores Navarros redactó una petición esta semana al consejero José Mª Aierdi para solicitar ayuda económica.

Adecana elaboró un escrito en el que pone en valor su tarea para mantener las poblaciones de jabalíes, corzos, ciervos y conejos en los límites tolerables para frenar daños en agricultura y silvicultura; para eludir la transmisión de enfermedades al ganado doméstico –como la peste porcina africana o la tuberculosis– o evitar accidentes de tráfico por atropello de estos animales.

Adecana demanda a Desarrollo Rural y Medio Ambiente licencias de caza gratuitas para todos, o como mínimo para los residentes en Navarra para que así se reconozca “la contribución a la gestión de la naturaleza”, dice Irujo, como sucede en Castilla y León o Castilla-La Mancha, etc.

Y también la asociación reclama ayudas económicas en función de distintos parámetros, como el número de jabalíes u otras especies cazadas, la superficie del coto, las labores de mejora del territorio o el número de socios. En estos momentos, la Comunidad suma unos 200 cotos, y Adecana engloba a 130 cotos, con 16.000 socios. Esta asociación también solicita más inversión para mantener y mejorar desde el punto de vista medioambiental los cotos. 

Actuación del Ejecutivo foral

El departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente dialoga continuamente con cazadores y ganaderos. Está abierto a flexibilizar los plazos de caza y escuchar al colectivo para contribuir al control de la plaga de jabalíes en la Comunidad. 

Además, la consejería de Aierdi analiza la posibilidad de apoyar la fase de recogida, recepción, despiece y manipulación de los jabalíes una vez abatidos. En este punto, los cazadoras tienen dos alternativas: quedarse los ejemplares para autoconsumo –una vez han analizado y descartado que tienen triquina, una enfermedad parasitaria–; o venderlos a dos empresas que trabajan en Navarra con este tipo de carne (Pirineos Exdim en el polígono Comarca 2 en Galar o el Centro de Caza Biurrun en Murieta). “Estamos valorando la posibilidad de reforzar los centros homologados de tratamiento”, remarcan fuentes oficiales.