Son las fotos que nos deja la campaña. La carpa central de UPN en Pamplona, de las rígidas y colocada cerquísima de la escultura que mejor funciona de la ciudad –el Monumento al Encierro–, ha sido movida de tal manera que de fondo se ha quedado el edificio que un día fue la icónica sede de Caja Navarra. Precisamente, la Caja estuvo muy de fondo en la última campaña en la que UPN se presentó en solitario, en 2015, cuando los regionalistas sacaron su peor resultado electoral.