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Juan Miguel Ochoa de Olza
Ver galería >En su recorrido a los pies de la sierra de Codés, el río Linares corre hasta Mendavia en busca del Ebro por unas tierras de rica naturaleza y mucha historia.
J.M. Ochoa de Olza
Los montes rodean Aguilar y parece que su calle Mayor lleva directamente al pico León Dormido.
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Una concha en lo alto del campanario señala que el Camino de Santiago pasa por Aguilar.
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El respeto por las viejas casas no es cortapiasa para el diseño de las nuevas viviendas.
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Junto al río linares la fuente es un lugar de encuentro entre vecinos.
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Aguilar de Codés fue una plaza fuerte durante la Edad Media que vigilaba la cambiante frontera entre Navarra y Castilla. Este torreón es el único que queda en pie.
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La ermita de San José, en la carretera que lleva de Aguilar a Azuelo.
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Las calles de Azuelo mantienen todo el sabor de épocas antiguas, cuando el monasterio de San Jorge estaba en su momento más influyente.
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Entre sus casas de piedra destaca por su blancura el edificio de la ludoteca-biblioteca de Azuelo.
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En el centro del pueblo hay lavadero cubierto en desuso pero en el que aún corre agua.
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El monasterio de San Jorge popularmente conocido como monasterio de Azuelo, es ahora la iglesia parroquial.
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En templo queda en las afueras de Azuelo y en el camino que lleva hasta él se ha recuperado el lavaderos que servía a los monjes.
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Una amplia espadaña de cuatro campanas se alza sobre el pórtico de la iglesia por el que accedían los vecinos del pueblo.
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LAs casas extramuros de Torralba lucen el mismo encanto que las del núcleo medieval.
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Escultura que homenajea a la Cofradía de San Juan, responsable de la captura de Juan Lobo.
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El bandolero Juan Lobo es el protagonista de las fiestas de San Juan de Torralba, duarnte las cuales se recrea su captura.
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Uno de los torreones que aún se conservan y que , como los otros, ahora esta perfectamente integrado entre las viviendas.
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El arco medieval permitía el único paso al interior del viejo Torralba
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Parte de los lienzos fortificados todavía se alzan en los extremos de Torralba.
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Restos de la antigua muralla que defendía este pueblo fortaleza.
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El antiguo camino del paseo de Ronda lleva por encima de la muralla hasta la iglesia de Santa María.
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Uno de los elementos más destacables del templo es su coro de piedra.
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La plaza del Pobre Guitarras unos bajorrelieves narran la historia de Torralba.
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El obelisco señala con su presencia la fuente y el abrevadero del pueblo.
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Entre Torralba del Río y Espronceda se puede visitar la ermita de San Juan al mismo borde de la carretera.
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El cuidado ayuntamiento de Espronceda es imagen del mimo que sus vecinos ponen en cuidar y conservar su pueblo.
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La ermita de la Virgen del Camino es una de las pocas que se erigen dentro de los núcleos urbanos de la comarca.
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El frente a la entrada de la iglesia está custodiado por una escultura de obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas.
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En Espronceda se alternan las casas de piedra y las de color sin que resulte chocante.
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El ayuntamiento de Armañanzas es también un punto de encuentro para los vecinos del pueblo. En uno de sus muros laterales se ha dispuesto el frontón.
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Como en todos los pueblos de esta ruta, muchos edificios decoran con escudos sus fachadas.
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Una elegante vivienda combina la antigua piedra con un moderno enlucido blanco.
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Panorámica de Torres del Río desde la vecina Sansol con la iglesia de San Andrés arriba a la izquierda y la del Santo Sepulcro abajo a la derecha.
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La linterna del Santo Sepulcro y la iglesia de San Zoio vigilan el paso del Linares entre Torres de Río y Sansol.
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Un mural recrea Torres decorando un punto de encuentro entre vecinos, peregrinos jacobeos y visitantes.
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La iglesia de SAn Andrés, un templo a la sombra de la fama templaria del Santo Sepulcro.
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Torres del Río mantiene un delicado y satisfactorio equilibrio entre lo antiguo y lo renovado.
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La iglesia del Santa Sepulcro y su enigmático origen templario atraen a numerosos visitantes y peregrinos.
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Puente de piedra sobre el Linares que cruzan los peregrinos para entrar en Torres del Río.
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El río Linares separa Torres del Río y Sanzol en su camino hacia Mendavia.
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Junto al puente y al río se puede conocer el viejo , y recuperado lavadero.
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El lavadero ha sido restaurado recientemente, pero las últimas crecidas del río han dejado una capa de lodo.
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La peculiar estructura de los arcos que sostiene la cúpula y la linterna de la iglesia son únicos en los templos románicos y contribuyen al misterio de este templo.
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Imagen del Cristo crucificado del siglo XIII en el altar del ábside.
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En la plaza SIndicato, delante del palacio, se puede ver una escultura que recuerda la antigua plaza de las Cabras.
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Las numerosas fachadas con escudo recuerdan la importancia histórica de Sansol.
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Frente al ayuntamiento, el frontón cierra uno de los lados de la plaza de los Fueros.
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El río Linares pasa por Lazagurría cruzando por debajo del puente del camino del Rubio y en dirección a Mendavia.
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Un tranquilo rincón sombreado y vegetal para decansar viendo la vida pasar entre la calle Mayor y la de la Cuesta.
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Panorámica desde la iglesia de San Juan sobre los barrios de Mendavia en la orilla izquierda del Linares, que aquí también se llama río Grande o Linares Grande.