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Javier Arizaleta
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JAVIER ARIZALETA
El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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El homenaje a Ana Mari Ormazabal fue el momento emotivo del Día del Pastor de Améscoa, cuando su sobrina Estí Erdocia -alcaldesa de Améscoa- leyó sus palabras de agradecimiento “los años como pastora en Urbasa fueron los más felices de mi vida. No teníamos nada, lo justo para comer. Me pongo a recordar y me parece mentira todo lo que pudimos superar”. También emocionado recibió el homenaje su hijo Juanmari Olazarán, “somos la cuarta generación aquí en Améscoa, pero no de pastores porque mi abuelo vino desde Ursuarán en Guipúzcoa, y aquí hemos echado las raíces” aseguraba el homenajeado acompañado de su hija y de su nieta.
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