Osasuna Magna se lleva un vibrante e intenso derbi

Una fiesta. Un espectáculo. Intensidad máxima. Recital sobre la pista. Esto es lo que se vivió este viernes en la cancha de un Anaitasuna abarrotado, testigo de un derbi de altura entre Osasuna Magna y el ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra que fue, sobre todo, un deleite para la vista. Ganaron los locales por 5-2, rompiendo así su mala racha de siete derrotas ligueras seguidas. Pero los blanquillos demostraron reacción, competitividad y argumentos para no estar en la parte baja de la tabla.

Como buen derbi fue intenso, eléctrico, con tensión. Los jugadores se dejaron el alma y el orgullo en cada esférico. Los dos equipos querían –y necesitaban– ganar. Urgía la victoria. El primero que se encaminó hacia ese objetivo fue el ATP Tudelano, quien por medio de Carlos Bartolomé dispuso de una ocasión clara para adelantarse, si bien Asier estuvo atento para repeler el balón con el pie.

Pronto moverían Miguel Hernández y Juanma Marrube sus banquillos. Había que rotar, dosificar ante la merma de efectivos. Geraghty intentó abrir el marcador para el Xota, pero Adrián Pereira le mantuvo perfectamente el pulso para evitarlo. Acto seguido el peligro salió de las zapatillas de Dani Saldise, quien recibió un pase en profundidad y preciso de un Asier adelantado, aunque su tiro se fue ligeramente fuera.

El encuentro era de idas y venidas, ninguno de los dos dominaba con claridad, pero los dos extendían el peligro por las respectivas áreas. Espín, desde lejos, intentó sorprender al meta de Irurtzun, pero este estuvo atento para enviarla fuera de banda. Al igual que lo estuvo ante el disparo de Nacho para que el gol ribero no subiese al electrónico.

Fue entonces cuando el partido se rompió y lo hizo por el lado local. Tony Escribano robó el balón a Carlos Bartolomé, subió con velocidad, tiró, Adrián Pereira detuvo en primera instancia, pero el esférico se le fue y el rechace lo aprovechó Dani Saldise con picardía para empujarlo y poner el 1-0 a favor de su equipo.

Lejos de venirse abajo, los de Juanma Marrube se recompusieron y fueron con todas sus intenciones hacía la meta de Asier. Buscaron la superioridad con el portero aragonés subiendo y, poco a poco, fueron ganando terreno. Gabriel Vasques lanzó alto, Calos Bartolomé también buscó con ahínco la igualada y el ATP Tudelano se fue convirtiendo en una máquina ofensiva ante un Xota que se defendía muy bien.

Aunque Geraghty, de falta, intentó ampliar la renta, al descanso se llegaba con la mínima ventaja verde.

Si el primer tiempo fue intenso, el segundo se convirtió en un puro espectáculo. Con dos equipos motivadísimos, que imprimieron un ritmo elevadísimo el duelo. Y una grada, abarrotada, que no se aburrió lo más mínimo.

Golpeó primero el Xota, con un tanto de Juninho que se dedicó a picar con precisión un pase cruzado y medido de Roberto Martil. Era el 2-0. Pero si algo demostró este viernes el ATP Tudelano es que no se rinde. Bajo ningún concepto. David estuvo listo para sacar provecho del lío que se hizo Asier con el balón y poner esperanzas para los blanquillos con el 2-1. Había partido.

Los dos equipos navarros seguían ofreciendo un recital de juego, de ritmo y de ocasiones. Ninguno bajaba el pistón. Tony Escribano buscó el tercero, pero se topó con Pereira primero y con el palo después. El madrileño no marcó, pero estuvo en el ajo para que Dani Saldise, de nuevo tras un rechace, subiese el 3-1. Una alegría que poco duró a los locales ya que poco después, de estrategia tras un saque de banda, el argentino Tripodi metía de nuevo a los tudelanos en el choque con el 3-2.

No había tregua. Ninguno de los dos cedía. Y Léo Café se sumaba a la fiesta con un 4-2 tras fabricarse Saldise una buena jugada. A falta de seis minutos, Juanma Marrube optó por el juego de cinco con Carlos Bartolomé de portero-jugador. Se acercó el ATP Tudelano, lo intentó una y otra vez, pero fue el Xota el que volvería a golpear por medio de Fabinho con un 5-2 que dejaba los tres puntos en casa después de un bonito y magnífico derbi.