Un tudelano ya lo consiguió

corría la temporada 1980-81 cuando el Córdoba se hizo con los servicios de un extremo izquierdo, llamado José Luis Munárriz. Un tudelano que contribuyó a la eliminación del Pozoblanco de la Copa del Rey en la campaña 1981-82, en una eliminatoria que se había puesto muy cuesta arriba. El partido de ida se jugó en Pozoblanco, y el Córdoba, se impuso por 1-0. En la vuelta, disputada en el antiguo Arcángel el 2 de septiembre de 1981, el Pozoblanco se adelantó en el marcador, con lo que la eliminatoria se complicaba. Sin embargo, en los últimos minutos de la primera parte, cuando el balón llegó a Munárriz, marcó y abrió las esperanzas de pasar la eliminatoria para el Córdoba. Este tanto hundió moralmente al Pozoblanco, que en la segunda parte encajó dos tantos más.

Este futbolista navarro vive actualmente en Tudela, algo alejado del fútbol y centrado en su trabajo, lo que no le impide estar al tanto de la eliminatoria que dilucidarán Tudelano y Pozoblanco. "Cuando conocí el sorteo de la eliminatoria me vinieron varios recuerdos a la cabeza, pero de esto han pasado más de 30 años. Me enfrenté al Pozoblanco como jugador del Córdoba, y en otra ocasión como jugador del Cacereño. Estuve a punto de ir la semana pasada a Pozoblanco a ver el partido, pero no pudo ser por motivos de trabajo y no me perderé el partido del Elola", comenta José Luis Munárriz.

Guarda amigos de aquella época como profesional, que vivió con las camisetas de Zaragoza, Tudelano, Alavés, Getafe, Cacereño y Córdoba. Una lesión de rodilla le obligó a regresar al Tudelano que entrenaba Adolfo Pérez Marañón "y que fuimos campeones". Siguió practicando hasta casi los 40 en el Castejón y el Cortes y también ha entrenado al Tudelano y al juvenil de Liga Nacional "junto a Julián López Jimeno, en un año bonito. Creo que tener al juvenil en categoría nacional debería ser un objetivo prioritario".

El domingo animará al Tudelano para conseguir el objetivo de acercarse al ascenso, aunque advierte que "será complicado, porque en estos partidos el saber estar es muy importante y el Pozoblanco es más veterano. Aun así, hay ilusión y sería bonito que renaciera aquella afición que llenaba el Elola. Otra cosa es que el ascenso sea bueno o malo, no por el tema deportivo, sino por el económico, pero por probar no se pierde nada".