un 3 de septiembre, tal día como hoy, hace 20 años, Iñaki Ibáñez abandonaba Osasuna en dirección a Valencia para fichar por el equipo ché. Tras 219 partidos disputados, con 9 goles, el que era capitán del equipo y es alctual delegado de la primera plantilla de Osasuna, firmó por el Valencia, que pagó la nada desdeñable cifra de 100 millones de pesetas para hacerse con sus servicios.

En la madrugada de 3 de septiembre, Valencia y Osasuna alcanzaban un acuerdo "satisfactorio" para ambas partes por el que Iñaki Ibáñez era traspasado al Valencia donde el jugador firmaba por los próximos 3 años. Tras desembolsar 100 millones de pesetas, un alto traspaso para aquella época, y comprometerse el equipo de Valencia a disputar el Trofeo Ciudad de Pamplona la pretemporada del año siguiente.

A las 9.30 horas Ibáñez se despidió de sus compañeros para posteriormente pasarse por las oficinas del club para firmar la rescisión de su contrato en compañía de su representante, Miguel Santos, actual máximo accionista del GBC donostiarra de baloncesto.

El fichaje de Ibáñez fue muy elogiado en el Mediterráneo. "Es lo que necesitaba el equipo", dijo Hiddink, que por aquel entonces gobernaba la nave ché desde el banquillo.

Los valencianos, con Arturo Tuzón, su presidente, a la cabeza, intentaron hacer un trueque con los rojillos en el que entrase Rommel Fernández, pero en Pamplona se desestimó esa opción y el Valencia no tuvo otra que pasar por caja. "Llevábamos bastantes años tratando de ficharlo", comentó el máximo mandatario del Valencia por aquel entonces.

Al cerrarse el acuerdo tan tarde en el mercado, Ibáñez no podía disputar las primeras rondas de la UEFA. "Espero que me inscriban para los cuartos de final", comentaba el que por entonces ya era exjugador de Osasuna.

"En cierta manera me alegro, es un chaval que se lo merece. Además la operación puede ser buena tanto para el club como para el jugador", declaró Pedro Mari Zabalza, entrenador de Osasuna. Ibáñez también agradeció al club navarro su predisposición para negociar. "No me han puesto ninguna pega. Osasuna ha sido muy importante para mí y seguirá siéndolo", tanto que, unos años después, volvería para ocupar el puesto de delegado de campo que todavía ostenta.