madrid. El internacional navarro Nacho Monreal, que el jueves debutó en la Copa Confederaciones ante Tahití (10-0), aseguró ayer que la selección sigue con "esa hambre" que les ha llevado a conquistar la Triple Corona, además de reconocer que está "muy ilusionado" por poder participar en su primer gran torneo con el combinado español.
El jugador de Esquíroz, que milita actualmente en el Arsenal, se mostró con mucha convicción de hacer un buen torneo y apostó claramente por la selección para llegar lo más lejos posible. "Hay que confiar en esta selección, lleva muchos años demostrando que somos los mejores, los actuales campeones del mundo y sobre todo que seguimos con ese hambre", declaró Monreal en el espacio El Reto Definitivo de Adidas.
El lateral izquierdo navarro confesó estar "muy ilusionado" por poder participar en su primer torneo con la selección. "Es el primer campeonato que disputo y vengo muy ilusionado, ya que se trata de un título que queremos conseguir", señaló. "Estoy entrenando con mucha ilusión, los entrenamientos son muy dinámicos y divertidos, de mucho fútbol y nivel y es una suerte poder estar aquí con los mejores", añadió.
Además, analizó al rival de mañana, en el último partido de la fase de grupos para España: Nigeria. "Físicamente son muy fuertes. Igual tácticamente pueden bajar un poco, pero lo suplen con coraje, con físico, y ganas de correr. Nos lo van a poner muy difícil", explicó el navarro.
El defensa del Arsenal no tuvo reparos en confesar quién es su referente en el grupo. "Iker Casillas podría ser uno de mis referentes en esta selección. Solo hay que ver cómo trabaja todos los días y la gran persona que es, aparte de lo bueno que es jugando", indicó.
Además, el pamplonés hizo una valoración de su temporada en Inglaterra con los gunners. "Mi primer gol lo conseguí en marzo, fue llegar y besar el santo. Ese gol nos valió tres puntos, que ha permitido al equipo volver a estar en puestos de Champions", apuntó.
"A nivel personal, fueron duros los comienzos al adaptarme a un nuevo país, un nuevo equipo. Fue empezar de cero. Santi Cazorla y Mikel Arteta me ayudaron mucho. Aun así todavía me cuesta el idioma, tengo mucho por aprender. Gracias a ellos ha sido más fácil", concluyó.