Pesadilla con final feliz

El Mirandés vivió la noche del martes al miércoles una de las peores situaciones que se recuerdan en el club burgalés. Estuvo a punto de dejar la categoría de plata para descender a Segunda B por problemas económicos.

Las alarmas se encendieron en el Mirandés cuando quien supuestamente iba a poner el dinero para la ampliación de capital, Vicente España, no lo hizo, dejando el futuro del conjunto burgalés muy confuso. Finalmente las cosas no fueron a más y el equipo consiguió permanecer en Segunda División gracias a la rápida actuación de jugadores, miembros de la Directiva y técnicos, quienes a última hora de la noche del martes desenbolsaron una cantidad cercana a los 400.000 euros.

Esta pesadilla la sufrieron por unas horas los dos futbolistas navarros que acaban de fichar esta temporada por el Mirandés, Javier Flaño y Txomin Nagore.

Javier Flaño, que jugó en la máxima categoría del fútbol con la camiseta de Osasuna durante cuatro temporadas, recaló este año en las filas del Mirandés y ha tenido que vivir esta difícil situación extradeportiva nada más llegar. "Ha sido una cuestión completamente inesperada. No piensas tener que vivir algo así nada más llegar a un equipo", comentaba Flaño.

"En principio parece que todo está solucionado, pero todavía no estamos completamente seguros de lo que va a ocurrir. Son temas que los lleva la Liga de Fútbol Profesional (LFP)", añadió el navarro refiriéndose a la situación actual del club.

El exrojillo apuntó que el papel de los tres capitanes (Pablo Infante, Aritz Múgica e Iván Agustín) fue clave para que el Mirandés consiguiese no descender. Ellos fueron quienes dieron un paso al frente, involucrando a la plantilla. "Estuvieron un poco más al frente que el resto por el hecho de ser capitanes. Pablo además conoce mejor estos temas porque se dedica a la banca", expresó.

Recién llegado al equipo de Miranda de Ebro y en plena pretemporada, el navarro ha tenido que sobreponerse de los impagos que ha sufrido durante estos días el club: "Es una situación que quieras o no está ahí y al final afecta y descentra en estos momentos de pretemporada. Hemos tenido que pensar en temas extradeportivos, pero tratamos de pasar página lo antes posible".

Por último, el deportista admitió que tener a otro navarro (Txomin Nagore) pasando por la misma situación "se hace más fácil". "Siempre es bueno que gente de la zona pueda estar contigo en estos momentos, por el simple hecho de que normalmente se tiene más relación con uno de tu tierra. Lo conocía de la etapa anterior en el Numancia y no cabe duda de que eso también ayuda a integrarse en el equipo. Aunque es un vestuario muy sencillo y familiar", concluyó Javier Flaño.