Tras un frenético final de temporada con el Mirandés, Iker Benito (Miranda de Ebro, 2002) regresa a Osasuna para preparar la siguiente campaña, aunque no lo hace solo, ya que Alessio Lisci, exentrenador del Mirandés, ha sido el elegido para ocupar el banquillo rojillo las dos próximas temporadas. Benito regresa a Osasuna como un futbolista más “maduro” y con ganas de labrarse “un puesto en el primer equipo”.

¿Un final de temporada emocionante, no?

–Sí, ha sido muy emocionante. Además, ha coincidido todo lo del 'play off' y lo que hemos vivido ha sido muy bonito. Lástima que no pudo ser, pero el fútbol es así a veces. Me alegro mucho por Nacho (Vidal) por lograr el ascenso, ha sido un compañero maravilloso y la verdad es que es una persona que se lo merece mucho. Ya le mandé un mensaje después del partido. En general es verdad que en la ida hicimos un gran partido y en la vuelta también, pero estos partidos se acaban resolviendo en pequeños detalles y al final se lo acabaron llevando ellos. 

¿Cómo estaba el vestuario tras el partido?

Tristes, ya no solo por no lograr el sueño que tuvimos tan cerca, incluso antes con el partido con el Almería para depender de nosotros mismos, sino por caer eliminados y porque se acababa una temporada en la que habíamos generado un ambiente muy bueno en el vestuario. Nos daba pena que se acabase y que no fuésemos a compartir más momentos esa temporada. 

Alessio Lisci, un entrenador ejemplar

A pesar del bajón, ahora vuelve a Osasuna junto a Alessio Lisci…

Me alegro mucho por él. Es un entrenador que se lo merece. Ya ha demostrado el gran nivel que tiene, tanto en su etapa en el Mirandés como en los dos años que estuvo con el Levante. 

¿Cómo es tener de entrenador a Alessio Lisci? 

–Es un gran entrenador. Trabaja muy bien tácticamente los partidos, analiza muy bien a los rivales… Y como persona es muy cercano, muy presente en el día a día. Es un gran entrenador y una gran persona. Hablamos un poco en la comida que tuvimos de despedida el otro día y le dije que si necesitaba cualquier cosa me dijera y le deseé suerte. 

Lisci, en su presentación con Osasuna. Oskar Montero

Alessio mencionó en su rueda de prensa de despedida que Miranda era una gran oportunidad para los jóvenes. ¿Lo ve así?

–Totalmente de acuerdo. Es un entorno perfecto para cualquier jugador que quiera tener ese pasillo intermedio para dar ese salto a la Primera División, que es un escenario muy grande. La ciudad, el club, los trabajadores, la cercanía… Todo lo que rodea al Mirandés es idóneo para que los jugadores se formen y se puedan desarrollar como futbolistas. 

Medio año de cesión en Miranda

¿Cómo valora la temporada del Mirandés?

–Creo que ha sido excelente. El ambiente que teníamos en el día a día nos hizo estar ahí toda la temporada. Creo que nos hizo merecer ese ascenso, pero estamos más que satisfechos de poder haber representado al Mirandés y a su afición en una temporada histórica para el equipo. Estamos bastante satisfechos, ha sido un año histórico y la afición así nos lo ha hecho saber. 

¿Cómo es la afición del Mirandés?

–Es espectacular. Siempre digo que el ambiente en Anduva es espectacular. Desde el primer día que jugué allí, aunque sea un estadio pequeño, la verdad que se hacen notar mucho y es un ambiente muy especial. Me recuerda al Sadar, pero más en pequeñito. Es muy bonito vivir los partidos que hemos vivido. Individualmente no he perdido ningún partido que he jugado en Anduva, era increíble poder vivir cada dos semanas un partido allí.

Iker Benito celebra una victoria en Anduva. Twitter: @benitoiker9

¿Cree que ha madurado como futbolista en Miranda?

–Es algo que necesitaba. Cuando llegó enero no estaba contando con muchos minutos y creo que necesitaba salir para poder jugar y para tener esa confianza, y la verdad es que desde que llegué la tuve. Me ayudó mucho desde el principio el poder disfrutar de los partidos y creo que me siento más maduro, con muchas más experiencias. Cada cesión tiene sus puntos de mejora. 

¿Cómo vivió su proceso de cesión al Mirandés?

Fue sencillo, algo normal y corriente. En enero no contaba con mucho protagonismo y entre mis agentes, Braulio, Cata y el club decidimos explorar las posibilidades que había y cuál era el mejor entorno para mí. Cuando llegó la oferta del Mirandés creo que fue una decisión sencilla para mí. Al final es el sitio donde nací y me hacía especial ilusión, además de que el proyecto era muy ilusionante, con una buena posición en la tabla, y a la que me llegué me permitió desarrollarme en una nueva posición que al club y a mí nos interesaba que me desarrollase allí. 

¿Cree que el haber trabajado ya en esa posición y la llegada de Lisci al banquillo pueden ser ventajas a la hora de contar con minutos la temporada que viene?

–Al final cuando llego a Miranda el entrenador me dice que quería que jugase en esa posición, que era lo mejor para mí y me explicó una serie de conceptos que me podían ayudar. Al final en Osasuna no sé lo que hará, yo voy allí como un jugador más y voy a ir a ganarme el puesto como todos. 

¿Qué conceptos le recomendó Lisci para mejorar?

–Al final él me comentó que necesitaban esa profundidad en esa fase ofensiva, aunque me dijo que ahí no le preocupaba, que sobre todo quería que aprendiese los conceptos básicos en defensa y desde el primer día me ayudó muchísimo. Aunque arriba sí que me ayudó con consejos sobre cómo definir mejor, que era algo que me costaba un poquito, y he mejorado mucho. Al final ha ido todo rodado y en ese sentido he aprendido mucho para poder crecer como futbolista en una liga muy exigente. 

¿Cómo definiría el nivel que hay en Segunda División?

Es una competición extremadamente igualada. Cada partido puedes ganar o perder, es una pasada la igualdad que hay. La pude experimentar tanto la pasada temporada como esta, y me ha servido también para poder ver la dificultad que tiene desde dos puntos de vista distintos ya que el año pasado no nos fue tan bien como este. Cada encuentro es un mundo. El otro día perdimos contra el Oviedo, pero antes llevábamos 9 partidos sin perder. Eso habla mucho de la Segunda División, una liga que es mucho más difícil de lo que parece. 

Un Iker Benito más completo

¿Cree que toda esa experiencia le ayudará a contar con más rodaje en Osasuna?

Mi intención era poder contar con los máximos minutos posibles, y ahora toca volver siendo un jugador más maduro y con más experiencia, y con la intención de ganarme el puesto desde el primer día, como el resto de mis compañeros. Tengo ganas de jugar y de poder ganarme el puesto. 

¿Cómo ha visto la temporada de Osasuna?

Les he seguido toda la temporada, y es verdad que, aunque pasaron una fase de varios partidos sin ganar a la que es muy complicado darle la vuelta, acabaron resolviéndolo bien y fueron peleando por ir a Europa hasta la última jornada contra el Alavés. Yo estuve en Vitoria viéndoles como un aficionado más, y fue una pena el quedarse a las puertas del objetivo de competir en Europa, pero la verdad es que se lo merecían, han hecho una gran temporada y creo que ha sido muy positiva para todo el mundo. 

¿Cómo fue tener de entrenador a Vicente Moreno?

–Con Vicente Moreno aprendí muchísimo también. De esas dos experiencias que he tenido este año, los 6 primeros meses que estuve aprendí muchas cosas. Personalmente fue algo más complicado para mí, pero me sirvió para coger experiencia, al final no todo en el fútbol es positivo, pero creo que Vicente ha hecho un gran trabajo. Tenía una tarea complicada tras todas las temporadas de Jagoba (Arrasate), y creo que consiguió sacar provecho de la temporada y me alegro por él. 

Ultimo entrenamiento y rueda de prensa de Vicente Moreno como entrenador de Osasuna. Oskar Montero

Como alguien que ha sido entrenado por Vicente Moreno y Lisci, ¿qué diferencias encuentra entre ambos?

Son distintos los dos, pero al ser categorías diferentes también es un poco relativo el tema de hacer comparaciones. En general son bastante diferentes, con una forma de ser distinta y con un estilo de juego característico, pero creo que el trabajo de ambos ha sido muy bueno y veremos qué les depara el futuro. 

El año que viene no podrá compartir vestuario con Pablo Ibáñez. ¿Cómo cree que afectará su ausencia al vestuario?

–Estuve con Pablo durante muchas temporadas en el Promesas. Me acuerdo que en mi primera temporada él llegó en enero y desde ahí hemos compartido muchos momentos bonitos. Tuvimos un ascenso de Segunda RFEF a Primera RFEF y hemos compartido vestuario durante muchos años. Es un gran compañero, una gran persona y le deseo lo mejor para el futuro. Tiene un carácter muy navarro y que identifica mucho a Osasuna, espero que todo lo que le venga en el futuro le sea bueno. Es una pérdida difícil para el vestuario, es una gran persona y tengo muy buena relación con él. Estas cosas pasan en el mundo del fútbol y, bueno, nunca se sabe si algún día volveremos a compartir vestuario como compañeros.

¿Qué expectativas tiene para la próxima campaña de Osasuna?

–A nivel grupal esperamos continuar con la dinámica que está teniendo el equipo en estas últimas temporadas. Es un equipo que está consolidado en Primera División, algo muy complicado, pero luego tampoco hay que descuidarlo porque es una competición muy exigente y donde pasas por distintas fases, donde puedes llegar a estar muy bien y luego acabas con una mala racha y toca preocuparse. Así que esperamos seguir en la línea de estos últimos años. 

¿Y a nivel individual?

–Me gustaría contar con más minutos en la primera plantilla y poder consolidarme yo también en el primer equipo. Es algo que me encantaría, creo que estoy preparado para dar mi máximo nivel y poder pelear cada día por el escudo.