madrid/santander. El Comité de Disciplina Social de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) anunció ayer que ha acordado no abrir expediente y no adoptar medidas cautelares, entre ellas el descenso de categoría, contra el Hércules por el supuesto intento de amaño en el partido con el Racing de Santander y remitir a la Fiscalía "las actuaciones del Racing-Girona por ser constitutivas de delito".
"El Comité de Disciplina Social ha acordado no abrir expediente disciplinario propuesto por el instructor de la información reservada respecto al partido Real Racing-Hércules del pasado 8 de junio, y le devuelve las actuaciones para que continúe la información reservada", explicó la LFP en un comunicado.
"Asimismo, ha decidido no adoptar las medidas cautelares propuestas por el Instructor y el Huesca", añadió el Comité de Disciplina Social de la LFP, cuya resolución fue recogida en la página web oficial del Racing de Santander.
Según el comunicado del club cántabro, para llegar a estas conclusiones, "según indica en sus fundamentos", el Comité de Disciplina Social ha tenido en cuenta que "lo único que ha podido acreditarse hasta la fecha es la existencia de alteraciones en los movimientos de las apuestas correspondientes a dicho encuentro (Racing-Hércules), pero no existe en este momento ninguna prueba que vincule esos movimientos anormales con ningún jugador, directivo o empleado de dichos clubes".
Racing-Girona Por otro lado, respecto al Real Racing-Girona, "el Comité de Disciplina Social ha acordado remitir las actuaciones a la Fiscalía por ser constitutivas de delito. No abre expediente disciplinario al considerar que los hechos denunciados no se encuadran en el artículo 69.i de los Estatutos Sociales de la LFP", indica el comunicado.
Este partido es objeto también de polémica por el presunto intento de amaño del club racinguista, que fue confirmado por el propio presidente del conjunto catalán Joaquim Boadas, que aportó como prueba una grabación, pero negado de forma reiterada por su rival.