SAN SEBASTIAN. Después de nueve años y ante el mismo rival contra el que la Real se despidió de Europa, los seguidores blanquiazules están muy ilusionados con volver a disputar la máxima competición continental y se han formado largas filas en las taquillas de Anoeta para hacerse con un billete.
Muchos de estos aficionados han pasado la noche a la intemperie para conseguir una entrada, aunque la espera ha sido menos dura por la suave climatología y también porque San Sebastián celebra sus fiestas durante esta semana y muchos de los aficionados alargan la jornada hasta el amanecer.
El club donostiarra ha priorizado, ante la alta demanda por parte de la afición, a aquellos socios que estaban dados de alta con anterioridad al 31 de agosto de 2007, año en el que el equipo descendió a Segunda División como muestra de agradecimiento por su fidelidad. La Real ha puesto 850 pases ha puesto a su disposición.
Se esperan más de 2.000 seguidores donostiarras el próximo martes en el campo de Gerland en Lyon en el encuentro de ida de esta eliminatoria.