El Club Atlético Milagrés cumple 100 años y cuatro leyendas de Osasuna se acercaron este miércoles a la presentación de los actos del centenario para protagonizar una mesa redonda en la Casa de Cultura de Milagro. Patxi Puñal, Mai Garde, José Manuel Mateo y César Cruchaga ofrecieron a los allí presentes una charla sobre qué significó para ellos ser capitanes en el club navarro.
Los excapitanes navarros comenzaron felicitando al club por su centenario y repasando los inicios de sus propias carreras. Patxi Puñal destacó las dos temporadas que pasó en el Leganés (1999-2001), las cuales le sirvieron para hacerse un hueco en el fútbol profesional, al igual que César Cruchaga cuando se marchó al Gavá en la 1996/97.
“Haciéndo las pruebas en Bilbao, mi padre me dijo que tenía una oferta de Osasuna Promesas y ni me lo pensé”
José Manuel Mateo, por su parte, explicó cómo pasó de hacer pruebas en Bilbao a jugar en el equipo de su tierra: “Cuando jugaba en el Txantrea fui a hacer las pruebas del Athletic. Estando en Bilbao mi padre me dijo que tenía una oferta de Osasuna Promesas y ni me lo pensé. Era como cualquier crío que iba a El Sadar de pequeño con su padre, así que escogí esa opción, de la cual no estoy orgulloso, lo siguiente”.
En cuanto a Mai Garde, la excapitana de Osasuna Femenino se retiró en 2018 y ahora continúa en el club como coordinadora de la sección femenina y afirma que es un orgullo “seguir trabajando en el club de mi vida”. La jugadora navarra tuvo que abandonar Osasuna tras la desaparición del Femenino, pero regresó cuando se refundó y portó el brazalete durante seis años.
“El capitán tiene que dedicarse más a los demás que a él mismo, tiene que conocer el club, el entorno, quién necesita ánimos, quién necesita un reproche..."
¿Qué significa ser capitán de un equipo? Patxi Puñal, jugador con más partidos en la historia de Osasuna (513) lo tiene claro: “El capitán tiene que dedicarse más a los demás que a él mismo, tiene que conocer el club, el entorno, quién necesita ánimos, quién necesita un reproche... Un capitán tiene que decir las cosas a la cara y afrontar situaciones desagradables”. "El que lleva el brazalete lo debe demostrar en el día a día y la gente le sigue por su comportamiento ejemplar y su manejo de las situaciones", añadió.
Una de esas “situaciones desagradables” más difíciles para Cruchaga era “cuando empiezas a bajar el pistón por la edad y ves que no tienes tanto protagonismo, encima tienes que ayudar a ese compañero que te está quitando el puesto por el bien del equipo. Eso la gente no lo ve, pero si eres un capitán es lo que debes hacer”.
"En el primer equipo los veteranos son los que mandan, pero cuando esos veteranos ya no están, de repente las cosas van mal y ves que todo el mundo te mira a ti; ese día te das cuenta de que el capitán eres tú", apuntó el exrojillo de 49 años.
El concepto de “por bien del equipo” del que habló Cruchaga también fue destacado por Mateo, quien definió la capitanía como “esa responsabilidad y ese compromiso de que todo fluya bien porque ya no eres tú de forma individual el que tiene que hacerlo bien”.
“Un capitán tiene que liderar, conseguir que haya armonía y que eso sea una familia”
Por su parte, Mai Garde apuntó que donde más capitana se sentía, era “cuando llegaban las vacas flacas”. “Un capitán tiene que liderar, conseguir que haya armonía y que eso sea una familia”, añadió.
Algo que destaca en Osasuna son los valores, y eso era algo que Patxi Puñal tenía muy en cuenta: "Éramos un grupo fuerte de chicos de aquí que estábamos en Primera y cada temporada no sabíamos a qué íbamos a llegar. Lo que teníamos claro es que iba a ser desde el trabajo, el esfuerzo, la constancia y que nos íbamos a dejar la vida".
Juan Carlos Unzué y Cuco Ziganda nos hacían hincapié en que si las cosas iban mal, éramos nosotros los que nos íbamos a quedar"
Al ser preguntados por los capitanes que más les marcaron, salieron nombres como Unanua, Txomin Larrainzar, el Cuco Ziganda o Juan Carlos Unzué. "Eran de casa, tenían mucha experiencia y cuando hablaban acertaba. Cuando Ziganda iba a dejar el fútbol, nos juntaba a los de casa y nos enseñaba las cosas que teníamos que manejar si ocurría algo. Hemos tenido suerte con la gente de fuera, pero nos hacían hincapié en que si las cosas iban mal, éramos nosotros los que nos íbamos a quedar", relató Cruchaga.
A falta de dos semanas para la final de Copa de Osasuna ante el Real Madrid, las cuatro leyendas quisieron hacer una porra. Puñal y Mateo apostaron por el 1-1 y victoria de Osasuna a penaltis, Mai Garde deseó un 1-0 en 90 minutos y Cruchaga espera que los madridistas “no estén acertados”.
Para Patxi Puñal, lo que les faltó para ganar la final de 2005 fue la mentalidad: "Íbamos pensando en qué pasaría si la ganábamos y la idea tenía que ser que íbamos a ganarla. Pablo García se quedó en el vestuario en la entrega de trofeos y decía que no iba a subir a recoger la medalla porque no había ganado nada". "Para ganar finales hay que llegar más de una vez. Esta es la segunda y sabemos de la complejidad del partido, pero pueden pasar muchas cosas", añadió.
En opinión de César Cruchaga, "la final ya la hemos ganado consiguiendo el pase contra el Athletic". "Creo que lo que venga es bueno porque jugar contra el Real Madrid y perder no es un fracaso. No tener esa presión creo que le va a venir bien a Osasuna", valoró el excapitán.
Tras la mesa redonda, se realizó un sorteo de artículos de Osasuna entregados por los excapitanes, quienes pudieron acudir al museo del Milagrés, en el que se exponen fichas de antiguos jugadores, camisetas y fotografías emblemáticas del club centenario.
