El Izarra pierde una oportunidad de oro

Peor inicio imposible tuvo el encuentro para los intereses estelleses, y es que después de una primera oportunidad navarra en las botas de Madariaga, dos zarpazos de los riojanos en un abrir y cerrar de ojos ponían el marcador en un complicado dos a cero adverso apenas sobrepasado el minuto diez de partido. Primero era el delantero Aitor Lorá el que conectaba un preciso envío a las mallas, y en el siguiente acercamiento del Náxara, la incorporación a la ofensiva del zaguero Óscar Loza funcionaba a las mil maravillas para los intereses blanquiazules, dos a cero y la fiel parroquia congregada en el bosque de La Salera frotándose los ojos, 2-0 a los once minutos.

No se hundieron los navarros, con un Javi Gómez muy activo moviéndose entre líneas y a punto de recortar diferencias a los 22 minutos, cuando su envío lo salvaba el zaguero Sharikadze cerca de la línea de gol. El Izarra percutía y movía el esférico con rapidez, dueños los visitantes de la medular hasta que una buena jugada combinativa la enchufaba a las mallas Javi Gómez antes de la media hora de encuentro con el gol de la esperanza. El partido era un monólogo del Izarra desde el dos a cero, con Madariaga creando peligro en una nueva llegada al área de los navarros.

Pero después de un par de nuevo acercamientos del conjunto estellés, la desgracia se cebaba con los visitantes cuando en la prolongación del primer periodo, la tercera oportunidad del Náxara era el tercer gol de los riojanos, de nuevo muy acertado Aitor Lorá en su remate. Al descanso, miradas de incredulidad entre los visitantes, ya que 45 minutos de superioridad del Izarra se saldaban con un sorpresivo tres a uno en lo alto. El fútbol es cuestión de eficacia, y la local rondó el ciento por ciento con un marcador para la esperanza de la sufrida parroquia de La Salera.

Ya en el segundo periodo, Madariaga era el primero en intentarlo para los navarros y poco después el remate de Urko obligaba a la sensacional intervención del cancerbero Pradas, que evitaba el tres a dos. Estaba volcada la escuadra de Estella pero la fortuna se empeñaba en girarle la espalda.

El Náxara se quedaba con un jugador menos y ello abría una nueva puerta a la esperanza, muy replegado el cuadro riojano y con cambios de claro talante conservador. Pero después de que Madariaga probara en un disparo cruzado que se perdía por la línea de fondo, Hualde dejaba al Izarra con diez. Igualdad numérica de nuevo y muy poco tiempo ya para pensar en los milagros.

Madariaga tuvo la última clara con un balón al travesaño y el final del encuentro sellaba la derrota para acabar el año, quedando la escuadra de Merkatondoa cuarta por la cola. Hay tiempo.