El centrocampista Andrés Iniesta reconoció este martes que le da "pena" anunciar su retirada como futbolista profesional, porque "hubiese jugado hasta los 90 años", aunque se despide con "el orgullo de haber peleado y trabajado hasta el último día".

"Si hay una palabra que puede resumir este momento y mi carrera es orgullo, no hay otra. Orgullo de haber peleado y trabajado hasta la última gota, hasta el último día que fui futbolista y eso es lo más grande para mí", dijo el ya excentrocampista en una rueda de prensa en Barcelona en la que anunció su retirada deportiva a los 40 años.

Su futuro, en el banquillo

Acompañado de sus seres queridos, amigos y excompañeros, el de Fuentealbilla destacó "el orgullo" y el no rendirse "nunca ante cualquier situación", que es lo que le hace sentirse "feliz" ahora que anuncia su final. "Con pena, evidentemente, porque hubiese jugado hasta los 90 años, pero feliz de haber cumplido el sueño de ser futbolista", celebró Iniesta, que avanzó que su siguiente paso será en los banquillos.

"Necesito aprender, necesito equivocarme, necesito formarme en el proyecto de los clubes que tenemos, en las academias, que para mí es un legado importantísimo que me encantaría seguir manteniendo. Y, sobre todo, desde ya estoy empezando con el curso de entrenador y quiero formarme en esta siguiente etapa de esa manera", afirmó.

Como técnico, intentará "volver a hacer un gran trabajo", aunque "ya no será corriendo detrás del balón". "Seguiremos viéndonos, seguiréis quizás escuchando algunas cosas de mí, pero con mucha ilusión, muchas ganas", concluyó.

Carrera plagada de éxitos

Andrés Iniesta confirmó este martes su adiós al fútbol, un deporte en el ha dejado huella como seguramente de uno de los mejores centrocampistas que entendió el juego, respetado por rivales y aficiones, y que además fue protagonistas de goles simbólicos y claves tanto para el club de su vida, el FC Barcelona, como con la selección española.

El 'mago de Fuentealbilla' deja los terrenos de juego después de una carrera plagada de éxitos y con un tramo final alejado de los focos y del fútbol estatal donde fue uno de sus grandes protagonistas del siglo XXI, con experiencias en Japón y en Emiratos Árabes Unidos, aunque su impacto fue mucho antes hasta convertirse en infinito, como plasmó el artista de grafiti 'TVBoy' girando su histórico dorsal '8'.

Descubierto en 1996

Y es que en 1996, en el popular torneo de Brunete (Madrid) que reunía a las mejores canteras alevines, un menudo chico del Albacete sorprendió a todos por su calidad, que no pasó desapercibida para los ojeadores del FC Barcelona, que se lo llevaron a La Masia, a donde llegó llorando por tener que dejar su tierra, sin saber todavía que se convertiría en una leyenda y en un futbolista de dibujos animados, capaz de salir de las 'jaulas' que le ponían sus rivales para frenarle y que provocaron las comparaciones con el famoso Oliver Atom de 'Campeones'.

El manchego fue merecedor seguramente de más galardones individuales de los que logró, sobre todo ese Balón de Oro de 2010 que podría haber sido suyo o de Xavi Hernández, y fue para su amigo y compañero del FC Barcelona Leo Messi. Pero él estuvo por encima de las distinciones individuales porque fue siempre un futbolista del colectivo, aplaudido allá donde iba, salvo, extrañamente, en un San Mamés que le pitaba por considerar que había hecho 'teatro' tras una entrada de Fernando Amorebieta que le costó la expulsión a esto.

Homenaje a Jarque

Iniesta también tuvo que batallar con la depresión y fue uno de los primeros en hablar de la salud mental en el mundo del fútbol y del deporte. La repentina muerte de su amigo Dani Jarque en 2009 le hizo mucho daño y tuvo que solicitar la ayuda de un psicólogo. Al futbolista del RCD Espanyol tuvo la oportunidad de brindarle uno de sus goles más recordados, el que dio a la selección española el histórico título de campeona del mundo en 2010.

Carrera en el Barça

A nivel de clubes, el disparo desde fuera del área cuando el choque agonizaba en Stamford Bridge y que le dio el billete a la final de la Liga de Campeones en 2009 es otro de sus tantos más recordados, principalmente por una afición 'culer' que le disfrutó formando parte del mejor Barça de la historia que dirigía Pep Guardiola y que ganó 14 de 19 títulos posibles.

El de Fuentealbilla se marchó tras la campaña 2017-2018 de 'Can Barça con 31 trofeos en su maleta y tras 22 años vestido de blaugrana. Tras formarse en lo personal y sobre todo en lo futbolístico en La Masia, su pase milimétrico y preciso, fue uno de los faros de un equipo donde encajó a la perfección con Xavi Hernández y luego con Sergio Busquets.

Le costó arraigar en el primer equipo, pues desde su debut en octubre de 2002 a las órdenes de Louis Vaan Gaal, en la 'Champions' contra el Brujas, hasta la temporada 2004-2005 no logró ser habitual en los onces iniciales.

Su camino avanzó hasta dejar atrás a aquel niño tímido de 12 años y sus paulatinos cambios de dorsal, del '34' inicial al '24' antes de llegar al '8' que le encumbró, fueron correlativos al aumento de su importancia en la plantilla de un club en el que disputó 670 partidos oficiales, sólo superado por los 767 de Xavi.   

Selección española

Y casi al mismo tiempo que dejaba Barcelona, sin poder disputar una final más de Champions por el batacazo de Roma, también puso fin a su periplo con la selección española con amargura, eliminado en los octavos del Mundial de Rusia ante la anfitriona por penaltis.

El manchego debutó con la selección española en mayo de 2006 y en casa, en el Carlos Belmonte, algo 'tarde' para ser uno de los grandes talentos de las categorías inferiores y después de que lo hicieron otros coetáneos como Fernando Torres y José Antonio Reyes. Pero Luis Aragonés, Vicente del Bosque y Julen Lopetegui le dieron su total confianza hasta alcanzar los 131 encuentros internacionales.

Sólo hizo 14 goles, pero, aparte del famoso del 11 de julio de 2010 en Johannesburgo, muchos fueron claves, como el primero que anotó el 7 de febrero de 2007 en Old Trafford para dar la victoria ante Inglaterra (0-1) e iniciar una racha de 35 partidos sin perder, los anotados posteriormente ante Islandia en la fase de clasificación de la Eurocopa y que mantuvieron con vida al combinado nacional, o el marcado ante Chile en el Mundial de 2010, justo después de haber saltado todas las alarmas al hacerse daño en el debut con derrota ante Suiza.

Y es que Andrés Iniesta fue pilar indiscutible en la histórica era dorada con el triplete Eurocopa 2008-Mundial 2010-Eurocopa 2012. Tras ese último éxito, donde fue elegido el 'MVP' del torneo y 'Mejor Futbolista' de la UEFA.