Aitor Buñuel cuenta los días para volver a jugar

Un mes y medio después de recibir un duro golpe en el rostro, que le dejó varias fracturas en el mismo, el navarro Aitor Buñuel ha vuelto a los entrenamientos con su equipo, el Racing de Ferrol. Eso sí, el de Tafalla lo hace con una máscara de fibra de carbono. Fue en un derbi gallego ante el Deportivo de la Coruña, en Riazor, cuando Buñuel impactó contra la cabeza de Pablo Vázquez, uno de sus rivales en aquel encuentro. El resultado de aquel golpe, fruto de intentar despejar un centro lateral, fueron varias fracturas en la cara y cuatro placas de titanio.

El jugador navarro ofreció una rueda de prensa, junto con el doctor del club que le ha acompañado en el proceso, en la que han actualizado su estado de salud, además de que Buñuel ha explicado cómo vivió el momento del golpe. “El problema va a ser más de confianza. Las fracturas están consolidadas y reforzadas por las placas de titanio. Dar plazos sería atrevido por mi parte. Nosotros apostamos por introducirlo en el grupo y cuando el míster lo vea. Este fin de semana lo vería precipitado pero no lo descarto”, explicaba el médico del club. Por su parte, Buñuel comentaba: “Cuando vi las caras de mis compañeros, que estaban un poquito asustados, me di cuenta de que la avería tenía que ser importante”. Sin embargo, añadía que “el miedo no va mucho conmigo y yo tuve claro desde el primer momento que tuve la lesión que, a la primera que tuviera la oportunidad, iba a meter la cabeza de nuevo. Es mi manera de entender el fútbol”.