El Barça no sale del atasco

De hecho, sigue líder, pero ya no depende de sí mismo. Suma los mismos puntos que el Atlético (38) con un partido más, pero sus sensaciones nada tienen que ver con las mostradas no hace tanto, de hecho las ofrecidas en Dortmund en la Champions.

Pero tras las derrotas ante la Real Sociedad, Las Palmas y ayer ante el Leganés, los barcelonistas siguen en un atasco en la Liga.

Sin darse cuenta, el Barça ya perdía en el minuto 4. La salida de los azulgranas fue un despropósito. Mal situados en el terreno de juego, con una presión baja y poca comunicación en las coberturas, antes del tanto del Leganés ya había tenido que intervenir Iñaki Peña para salvar el tanto de Munir.

En el saque de esquina posterior, Sergio González remató solo de cabeza para adelantar a los suyos. El Barça ni se había enterado, y luego le entraron todas las prisas.

Y el Leganés jugó su partido, a refugiarse atrás y a confiar en Dmitrovic –que hizo ayer tres grandes paradas en el primer tiempo– y en que la puntería de los delanteros azulgranas estuviera desviada. Le salió perfecto. Todo ello se cumplió el resto del partido, en un ejercicio que fue un monólogo estéril del equipo local.

Pese a no andar muy finos, los azulgranas tuvieron tres ocasiones clarísimas para equilibrar el partido, sobre todo en el primer tiempo, pero como le ocurrió ante la UD Las Palmas, no fue su día.

Dirigidos por un buen Casadó, casi todo el peligro llegó en las incorporaciones por la izquierda de Balde y en los primeros 45 minutos, después su fútbol se fue diluyendo.

En la segunda parte, apenas se puede resaltar que Kounde tuvo el 1-1 en el 79, pero el francés cruzó demasiado el disparo. Y, al final, el Barça se limitó a bombear balones sin creer nunca en su suerte.