Merino apunta a titular ante Bulgaria
España busca goles y récords en Valladolid (20.45)
La selección española, intratable en su camino al Mundial 2026, busca extender su festival futbolístico con goles en Valladolid ante una Bulgaria que encadena derrotas abultadas, para dejar prácticamente sellado su pasaporte a la gran cita, a la que acudirá como una de las favoritas, e igualar un registro histórico, el de partidos oficiales sin derrota, que plasma su dulce momento. El navarro Mikel Merino apunta a titular y no se descarta que Álex Remiro tenga también algunos minutos.
La evolución de la selección española es constante. La aparición de nuevos jugadores –Pablo Barrios, Jesús Rodríguez y Jorge de Frutos, los últimos en subirse al tren en marcha–, el regreso de otros cuando ya no contaban con ello –Marcos Llorente o Borja Iglesias–. La cartera que maneja Luis de la Fuente es muy amplia. Tanto que en el José Zorrilla comparecerá la ‘tercera unidad’. Nada afecta al nivel y regularidad que ha logrado trasladar.
Ni la plaga de bajas que sufre en la ventana de octubre. De los once jugadores que integraron el equipo titular en la final de la última Eurocopa, apenas un año y dos meses después faltaron ocho ante Georgia en Elche. Solamente Unai Simón, Le Normand y Cucurella repitieron. Las lesiones, molestias musculares o la decisión técnica en el caso de Álvaro Morata han cambiado la cara de España al completo sin afectar a su rendimiento.
El récord de la selección que más gloria regaló a España –la que conquistó dos Eurocopas y entre medias un Mundial, con 29 partidos oficiales sin derrota– lo tiene a tiro la generación actual. De Vicente del Bosque (2010-2013) a Luis de la Fuente, con un solo borrón en su historial, la derrota en Escocia en marzo de 2024, que sirvió como punto de inflexión para despegar hacia un registro al que dará caza si no cae ante Bulgaria.
Nunca lo hizo en su historia la selección española ante un rival al que derrotó en cinco ocasiones, tres de ellas goleando, y empató en una. Y nadie piensa en nada que no sea darse un baño de goles en Valladolid, donde llega con un pleno de victorias en los tres partidos disputados e imparable, con once goles a favor y ninguno en contra. Tumbó en media hora a Bulgaria en su casa (0-3), aumentó el hambre sin ponerse freno en Turquía (0-6) y derrotó con comodidad, perdonando numerosas ocasiones, a Georgia (2-0).
España no podrá firmar su clasificación matemática en caso de triunfo, aunque Turquía cayese con Georgia, y tendrá que esperar a la ventana de noviembre para sellar un pasaporte que ya tiene prácticamente asegurado para buscar por segunda vez en su historia repetir éxito en el Mundial tras ganar una Eurocopa.
Siendo número 1 del ranking FIFA, recibe a Bulgaria sin Dani Carvajal ni Dean Huijsen en defensa, ni Rodri o Fabián en la medular; tampoco Fermín ni Gavi. Sin sus extremos Lamine Yamal y Nico Williams, cuyas ausencias afectan al estilo, con las bajas inesperadas de Dani Olmo primero y Ferran Torres después.
Puerta abierta para rotaciones masivas de De la Fuente, que dará la oportunidad de brillar a quienes busquen ganarse una plaza en la lista del Mundial. Marcos Llorente y el regreso de Laporte en la zaga, la entrada de Barrios o Álex Baena en la medular, la de Jesús Rodríguez o De Frutos en banda y Samu como ‘9’, son los cambios que maneja el seleccionador español.
Bulgaria llega con el ánimo bajo a Valladolid. Recibió un 0-3 en Sofía de España en la primera jornada, el mismo resultado que encajó en su visita a Georgia, y fue vapuleada por Turquía (1-6) el pasado sábado. Un resultado doloroso que la hunde como colista y la deja sin opciones, sin ganar un partido desde noviembre de 2024 ante Luxemburgo.
Lejos queda aquella generación que logró empatar a España en la Eurocopa 1996, con referentes como Hristo Stoichkov o Lubo Penev, que dieron forma a la época dorada del fútbol búlgaro, alcanzando unas semifinales en el Mundial de Estados Unidos 1994, un sueño inalcanzable en su presente.
Desde hace 21 años, en la Eurocopa 2004, no accede a una fase final, y ni siquiera la decisión de la FIFA de ampliar el número de selecciones participantes en el Mundial 2026 parece que impulsará el regreso de Bulgaria. Con Ilian Iliev, que además dirige al Cherno More, muy tocado en el cargo de seleccionador.