La Mutilvera muere en la orilla tras un gol de Okolo en el 86. Un resultado negativo para los de Álvaro Garrido que les deja al borde de descenso.
La primera parte empezó con mucha intensidad por parte de ambos conjuntos. Salieron en busca de un gol que les adelantase en el marcador. El reloj seguía corriendo y el Gernika se iba haciendo con el control del balón, pero sin llegar a tener muchas ocasiones. Estaba siendo un partido cerrado, con dos buenos bloques defensivos y siendo una lucha titánica en el centro del campo.
Con el paso del tiempo, llegaban diferentes ocasiones por parte de ambos equipos, pero sin llegar a poner en peligro la portería rival. El Gernika era el que más sé acercaba al gol, pero sí tener mucha eficacia. Por contra, los de Álvaro Garrido estaban haciendo un buen partido defensivo. Cerraban bien los espacios y tapando los posibles huecos que podía haber en tres cuartos de campo.
Gernika 1
Mutilvera 0
GERNIKA San Nikolas, Lorente, Berasaluze, Beñat G., Kortazar (Ibai, 74), G. Agirre (Izan, 62), U. Vélez (Xabier, 86), Jon A., Fruniz, Okolo, Morales (Iker, 74).
MUTILVERA Ojer, Hugo, Terés, Banzo (Daniel, 62), Telletxea (Urko, 62), Roncal, Tiago, Biesa (Asier, 62), Aranguren (Roldán, 71), Goñi (Goicoechea, 81), Liza,
Goles 1-0 (86) Okolo.
Árbitro Adrián Calvo (Colegio Riojano). Tarjetas amarillas a Beñat, Ander, Gorka / Pablo, Aranguren Tomás, Tiago, Roldan.
Estadio Urbieta
El colegiado señalaba el final de primera parte y los veintidós jugadores se iban directos al túnel de vestuarios con cosas a mejorar en la segunda parte. Buenos cuarenta y cinco minutos de los visitantes. Sobre todo a nivel defensivo, donde cerraron todos los espacios y dejaron al Gernika sin que anotase ningún gol. Buenas noticias para el conjunto de Aranguren porque se estaba cumpliendo el plan de partido.
En la segunda parte, el encuentro estaba siendo una continuación de la primera. Mucha intensidad por ambos conjuntos, pero sin llegar a anotar el posible gol de la victoria. Los segundo cuarenta y cinco minutos eran la continuación de los primeros cuarenta y cinco. Un partido muy físico por parte de ambos y disputando cada balón como si fuera el último del choque.
Cuando todo parecía que el encuentro terminaría en un empate a cero, Okolo rompió la zaga visitante y adelantó al Gernika para dar el triunfo a los locales. Un tanto que sentó como un jarro de agua fría para los de Álvaro Garrido porque estaban realizando un partido muy decente. La diana llegó en el minuto 86. Con poco tiempo de reacción, los navarros no pudieron conseguir el tanto del empate y murieron en la orilla para sacar algo positivo de Gernika.