Tamara Falcó e Iñigo Onieva han vivido unas de sus navidades más especiales, las primeras como matrimonio. Unas vacaciones en las que no han parado y han viajado a destinos tan diferentes como Miami o Gstaad.

El matrimonio pasó la primera parte de las fiestas en Miami junto a la madre y los hermanos de la marquesa de Griñón, y más tarde despidieron el año en los Alpes Suizos acompañados por Álvaro Falcó e Isabelle Junot, entre otros amigos. 

Sin embargo, no solo disfrutaron de la fiesta y la familia durante esos días, sino también de la gastronomía, una de las grandes aficiones de la pareja, y han cometido algún que otro acceso, como ha confesado la propia hija de Isabel Preysler. 

EL EXCLUSIVO EN EL QUE TAMARA E IÑIGO ACABAN CON LOS EXCESOS NAVIDEÑOS

Tamara habló sobre sus vacaciones el pasado jueves en ‘El Hormiguero’, donde confesaba que ha sufrido un pequeño aumento de peso durante las fiestas. 

"Me comí todos los turrones del mundo, así que para compensar los excesos de las Navidades he pasado por una clínica de macrobiota para empezar bien el año. He soltado lo que había cogido porque me había pasado comiendo rösti, pasta y todos los turrones habidos y por haber", contaba la marquesa en el programa de Antena 3. 

Aunque ella no ha sido la única. Su marido, Iñigo Onieva, se ha sumado al plan de Tamara para librarse de los kilos de más, para lo que ha acudido a un centro de bienestar integral en Alicante, donde ha seguido una dieta detox que ha complementado con algunos tratamientos. 

Se trata del conocido centro 'Sha Wellness Clinic', donde Tamara también habría acudido este fin de semana tras cumplir con sus compromisos televisivos, y al igual que Iñigo ha complementado durante su estancia, la dieta detox con terapias naturales con el que han compensado los excesos.