El coche de Vettel no se rompe

Sepang (Malasia). Sebastian Vettel (Red Bull-Renault) logró por fin una victoria en el Mundial 2010 tras haber dominado las dos primeras pruebas y haber perdido en ellas por averías mecánicas. El piloto alemán ganó el GP de Malasia, en el que fue Fernando Alonso (Ferrari) quien tuvo que abandonar con el motor roto.

Vettel salía de forma impecable desde la segunda fila y se situaba líder al llegar a la primera curva, para abandonar el liderato sólo dos vueltas, desde que se detuvo a cambiar neumáticos y hasta que lo hizo su compañero Webber.

Fernando Alonso, sin embargo, se quedó sin embrague en la vuelta de formación y no podía utilizar el motor como freno, por lo que en vez de remontar en la salida perdió puestos, y toda la carrera fue un calvario para él.

A partir de ese momento tuvo que adaptarse a conducir un coche ingoberable y comenzó a remontar puestos con la esperanza de limitar los daños al mínimo imprescindible.

Salió con los neumáticos duros y fue el último en detenerse a cambiarlos, en la 36ª vuelta de las 56 de que constaba la carrera, y se lanzó a la caza de su compañero Felipe Massa y del británico Jenson Button (Mclaren-Mercedes)

Massa logró adelantar a Button en la 44ª vuelta para situarse séptimo y Alonso comenzó el asalto al puesto del británico, pero a dos vueltas del final, cuando le había logrado meter el coche en la curva del final de la recta de meta, el motor dijo basta y una humareda blanca indicaba la rotura del propulsor.

Así terminaba el calvario de Alonso en un fin de semana que empezó mal y terminó mal, aunque los daños sufridos en la clasificación del Mundial no son irreparables, ya que ha descendido al segundo puesto, igualado con Vettel y a tan sólo dos puntos de Massa.

Los Red Bull conseguían el doblete con Vettel y el australiano Mark Webber, que lograba la vuelta rápida en carrera; y tercero, después de una carrera sin pena ni gloria, terminaba el alemán Nico Rosberg (Mercedes).

El cuarto puesto fue para el polaco Robert Kubica, quien, después del podio de Australia, daba otra alegría a Renault. Quinto finalizaba el alemán Adrian Sutil (Force India-Mercedes) y los puestos siguientes era para los pilotos condenados ayer a remontar tras caer en la primera eliminatoria de la sesión de clasificación.

El británico Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes) era sexto; Massa, séptimo; y el vigente campeón Jenson Button se tenía que conformar con el octavo puesto.

Jaime Alguersuari (Toro Rosso-Ferrari) consiguió, en el circuito mas difícil del Mundial -por el trazado y por las condiciones meteorológicas de la calificación- sumar sus dos primeros puntos.

Alguersuari ganó posiciones desde la salida y superó a su compañero de equipo el suizo Sebastian Buemi, y en la décima vuelta ya estaba en los puntos, pero tuvo que luchar contra los que remontaban, como Hamilton y Massa, y sobre todo contra los que también querían puntuar como él.

En la 30ª vuelta, tras haber perdido el décimo puesto (último que puntúa) tras su parada para cambiar neumáticos, se lanzó sobre Nico Hulkemberg (Williams-Cosworth) y le adelantó sin remisión para afianzarse y asegurarse su primer punto en el Mundial, que finalmente serían dos por el abandono de Alonso.

Pedro de la Rosa (Sauber-Ferrari) tuvo aún más mala suerte que Alonso. Había logrado un buen puesto en la sesión de clasificación y podía aspirar a entrar en los puntos, pero se le rompió el embrague al salir a ocupar su puesto en la formación de salida y antes de llegar a la misma se rompió el motor y ni siquiera pudo salir.

Por su parte, y después de ver cómo el indio Karun Chadhok acababa el GP de Australia, el equipo Hispania tuvo ayer la satisfacción de ver terminar a los dos, lo que permite al equipo mantenerse por delante de Virgin en la clasificación del Mundial de constructores.