"Egin dugu!", cima en el Everest
"¡Lo hemos conseguido! ¡Estamos en la cima!", gritó Martín Zabaleta, el 14 de mayo, desde la cumbre del Everest.
El próximo viernes se cumplen 30 años de una gran hazaña: el hernaniarra Martín Zabaleta, en compañía del sherpa Pasang Temba, lograba hollar la cima del Everest (8.848 metros) y se convertía en el primer español en lograrlo, aunque nos da que él preferirá ser recordado como el primer vasco en hacerlo, a tenor de lo primero que gritó desde la cumbre: "Gora Euskadi askatuta!".
La cámara fotográfica de Zabaleta no funcionó a esa altitud, pero la cámara de cine permitió al guipuzcoano tomar una instantánea de baja calidad de Pasang Temba, posando con la ikurriña clavada en la cumbre. Y, para que no hubiera dudas, Zabaleta recogió un rosario de cuentas de cristal que tres meses antes había dejado arriba el polaco Krystof Wielicki.
Un poco más abajo, en la Cima Sur (8.760), se habían quedado diez días antes el navarro Xabier Garaioa y el sherpa Nin Temba, a los que la prudencia y el sentido común obligaron a darse la vuelta cuando ya veían con nitidez la cima.
Ahora que el Everest ha perdido casi por completo su aureola mítica por el montañismo masificado -hay años que alcanzan su cumbre más de 500 alpinistas-, el éxito de la expedición vasca de 1980 puede parecer menor, pero Martín Zabaleta fue, apenas, el 108º montañero del mundo en lograrlo, con un material de otro tiempo -por ejemplo, botas de cuero-.
Y el descenso fue angustioso, porque durmieron esa noche a 8.700 metros, a la intemperie y sin oxígeno artificial, y les costó un esfuerzo sobrehumano regresar al campo base, a la vida.