Una medalla vivida por familia y amigos

estella-lizarra. Andrea Barnó ha vivido esta medalla acompañada, además de por todo el equipo olímpico, por su familia y sus amigos. A los primeros los tuvo muy cerca durante los partidos y es que estuvieron con ella en los tres encuentros de la primera fase, en la semifinal y en la lucha por el tercer puesto del sábado. En el caso de la cuadrilla, las nuevas tecnologías y sobre todo el WhatsApp es lo que ha permitido a sus amigas vivir en primera línea la experiencia inolvidable de la primera navarra que ha conseguido una medalla en deportes oficiales.

La comitiva familiar compuesta por su pareja, Koldo Leoz; sus padres, Pedro Barnó y Blanca San Martín; su hermano, Borja; su hermana, Blanca; su pareja, Toño Montero; el sobrino de Andrea, Hugo y el amigo de la familia Manu Etayo, consiguió además ver la entrega de medallas. "Al principio no nos dejaban pasar, pero finalmente logramos entrar", recuerda Koldo Leoz. Así, este explica cómo se sintieron al ver a la deportista en los Juegos Olímpicos y lograr una medalla. "Es impresionante verle competir a ese nivel y jugando tantos minutos. Encima con premio. Esto una pasada, algo inolvidable, lloramos muchísimo porque sabemos lo duro que es el día a día de Andrea, con entrenamientos, viajes, partidos y ahora con todo lo que está pasando alrededor del equipo. Esto es un premio que se lo merece después de tanto esfuerzo", indica. Ahora falta por dilucidar dónde colocará la campeona olímpica su medalla. "No sé donde la pondremos pero hace un par de años le hice un escaparate de todo lo que iba consiguiendo, como por ejemplo el premio de Estellesa del Año que le tiene muchísimo cariño u otros que le han dado a nivel individual, más los conseguidos con el equipo. No sé si la querrá poner ahí o buscaremos otro sitio", explica Leoz riendo.

amigas Ayer en el recibimiento no podía faltar la cuadrilla de Andrea, que, por cierto, en parte surgió del balonmano. Allí le esperaban Karmele Sanz, Ainhoa Díaz, Iria Torrado y Raúl Barrena con su pequeña Nahikari, Nerea Osinaga, Fernando Pérez y Puy Martínez y es que este grupo no se ha perdido ni uno de los minutos en los que Barnó ha estado sobre la cancha. Una de ellas, Nerea Osinaga explica que quedaban para ver los partidos y es que además muchos de ellos coincidieron con las Fiestas de Estella. Por ejemplo, el día contra Montenegro, Erkuden Izaguirre, Karmele Sanz, Puy Martínez, Nerea Osinaga, Iria Torrado, Ainhoa Díaz y Amaia García se reunieron en un bar del centro de la ciudad para verlo. "No nos lo podíamos perder", aseguran.

Durante este tiempo, la cuadrilla ha estado muy bien informada de todo lo que ocurría en Londres puesto que Andrea se ha preocupado de transmitir todo lo que pasaba. "Lo hemos vivido en primera línea porque hemos estados a todas las horas hablando con Andrea por el WhatsApp y por email. La verdad es que nos ha tenido informadas de todo, tanto ella como Silvia Navarro que también nos ha comentado. Al principio era todo muy alucinante porque nos contaba que había visto a uno y a otro y es que aún no nos creíamos que teníamos a Andrea en las Olimpiadas", explica Nerea Osinaga. Esta estellesa remarca que lo conseguido por su amiga es toda una proeza. "Ahora lo vemos de cerca y puede parecer fácil pero conseguir una medalla en las olimpiadas era algo impensable hace unos años. Nunca nos lo hubiésemos imaginado cuando jugábamos de crías a balonmano y de hecho, Andrea antes de ir a Londres ya nos decía que no podía pedir más y encima que haya traído una medalla. Es muy fuerte", indica Osinaga que explica que el sábado muchas de las amigas de Andrea acabaron el partido llorando. "No lo pudimos ver todas juntas pero después quedamos a cenar para comentar el partido y justo vimos en la televisión la entrega de medallas. Nos emocionamos todas", señala.

Su cuadrilla fue muy cauta a la hora de felicitar a su amiga durante el recibimiento de ayer por la noche y de hecho tuvo que ser la deportista la que les dijo "¿vais a venir?". Dicho y hecho, un gran abrazo entre la cuadrilla sacó las lágrimas a muchos de los presentes. La guinda la puso el hecho de que una de ellas, Ainhoa Díaz tocase el txistu en el homenaje. "Estamos emocionadísimas. Esto era algo impensable", indicó Díaz.