La incombustible Kimiko Date-Krumm

KIMIKO Date-Krumm debutaba en el Abierto de Australia imponiéndose a la rusa Nadia Petrova, once años menor que ella. La jugadora nipona, de 42 años, entraba así en la historia del Grand Slam australiano tras convertirse en la tenista más veterana en ganar un partido tras derrotar con autoridad a la rusa por un contundente 6-2 y 6-0.

Kimiko, que debutó en el circuito WTA en 1989, ha disputado más de 900 partidos profesionales y acumula un total de once títulos en el circuito profesional. En Japón levanta pasiones y hace tan solo unos años llegó a recibir el galardón de la mejor tenista asiática del siglo XX. Aunque en la actualidad Kimiko no vive su mejor momento, (es la número 100 del mundo) alcanzó su edad dorada en el deporte en la década de los noventa, momento en el que brillaban figuras de la talla de Steffi Graf, Monica Seles o Arantxa Sánchez Vicario. La japonesa, que llegó a ser cuarta en el ranking mundial, llegaba en 1994 hasta las semifinales del mismo torneo que acaba de jugar ahora.

Date-Krumm se tomó un larguísimo periodo de descanso entre 1996 y 2008, momento en el que retomó su carrera como tenista gracias al apoyo de su marido, Michael Drumm, que afirmaba que era un "desperdicio" que su esposa se hubiera retirado a una edad tan temprana en tan buena condición física.

A pesar del letargo deportivo de 12 años en el que estuvo inmersa, Kimiko reapareció en las canchas batiendo todos los récords posibles. En 2009, se proclamó ganadora del torneo de Seúl (Corea del Sur) con 39 años, convirtiéndose en la jugadora de más edad en ganar un título de la WTA. El pasado verano también consiguió la hazaña de convertirse en una de las veteranas de Wimbledon tras superar la primera ronda a los 41 años. Fue su primera victoria en el All England Club desde que alcanzó las semifinales en el año 1996.

En las pistas llama la atención la diferencia de edad con sus oponentes, algunas de ellas todavía sin edad para votar. Sin embargo, no por eso se deja amilanar la nipona. Ya lo dice ella hablando de sus rivales: "Algunas madres de mis oponentes son más jóvenes que yo».

Afirma no tener secretos para mantenerse incombustible y aunque considera "imposible" seguir compitiendo con 47 años como hacía Martina Navratilova, afirma que no tiene secretos: "No tengo demasiados secretos. Me voy a la cama a las 22.00 y como bien. Me siento físicamente bien", afirmó Kimiko, que no sabe cuándo se retirará.

Tras derrotar a Petrova y más tarde a la israelí Shahar Peer de 25 años, ayer cayó en la tercera ronda a manos de la joven serbia de 21 años, Bojana Jovanovski por 6-2 y 7-6 (3). A pesar la eliminación, la nipona dice adiós tras un gran Abierto en el que se ha hecho un hueco en la historia del torneo australiano.