Ni alias, ni ‘itos’ en las camisetas de la LNFS

a la Liga Nacional de Fútbol Sala no le gusta que los jugadores de Primera y Segunda División luzcan en sus camisetas diminutivos o apodos. Por esta razón ya la temporada pasada incluyó en el manual de diseño y publicidad de las equipaciones de los equipos un apartado en el que aconsejaba a los clubes que pusieran el nombre del jugador, porque, a su juicio, el apodo o diminutivo en la elástica “no ayuda a mejorar la imagen y proyección tanto del jugador como del propio club”.

Sin embargo, el curso anterior los equipos hicieron oídos sordos al consejo de la LNFS y, por lo visto en la primera jornada de Liga, esta campaña tampoco están por la labor de cumplir esta recomendación, ya que todos los clubes de Primera División cuentan en sus filas con algún jugador que luce en su camiseta un apodo o un diminutivo de su nombre. Marfil Santa Coloma es el conjunto más limpio en este sentido. Solo dos de sus jugadores, Sepe (Sergio Sierra) y Charlie (Carlos Muñiz), no cumplen lo aconsejado por la Liga, mientras que Montesinos Jumilla, es el caso contrario, al contar con nueve hombres en su plantilla que portan en su camiseta un diminutivo o un apodo: Chico (Roberto Fernández), Boyis (Antonio Manuel Sánchez), Negro (Antonio Jesús Sánchez), Josiko (José Antonio García), Pichi (Alberto Yáñez), Kiki (Constantino Vaporaki), Palermo (Antonio Alcaraz) e Ique (Carlos Henrique).

Los dos equipos navarros, Magna y Aspil-Vidal tampoco se libran, ya que cuentan en sus filas con jugadores que incumplen la recomendación de la LNFS. Los de Irurtzun tienen a Carlitos (Juan Carlos Delgado) y Jesulito (Jesús Solano) y los de Tudela a Rubi (Rubén Lemos), Andresito (Andrés Alcántara), Lucas (Daniel Mesa) y Joselito (José Antonio Fernández). Precisamente, este último aseguró ayer que “ mientras no sea una prohibición no pienso quitar el nombre Joselito de mi camiseta. Me gusta, desde pequeño todo el mundo me conoce por ese nombre”. El ala-pívot gaditano confesó que no se ha parado a pensar que nombre se pondría de hacerse efectiva la normativa. “No sé qué haría, solo espero que no sea una obligación porque si no tendría que ponerme José o Fernández. No lo sé. El nombre que llevas en la camiseta no tiene nada que ver con la imagen que proyectas. Cuando estás en la pista no influye para nada lo que ponga detrás en tu camiseta”.

Jesulito, del Magna Navarra, desconocía la sugerencia. “Espero que no sea una obligación. A mí me tendrán que mandar una carta a casa si quieren que me lo cambie (bromea). El primer año que vine me dio corte y puse en la camiseta Jesús, pero ya el segundo, que tenía más confianza y además estaba Carlitos en el equipo, puse Jesulito. A mí todo el mundo me conoce con ese nombre”.

Por otra parte, la LNFS no aclara en el manual de diseño y publicidad de las equipaciones qué pasa en otros casos como cuando el jugador con un nombre compuesto (Luis María, Juan Pedro, Juan Luis o Juanqui), decide acortarlo (Luisma, Juampi, Juanlu o Juan Carlos), o simplemente reducirlo (Rafael, Alejandro, Eduardo) y no ponerlo completo (Rafa, Adri, Edu).