Planasa es sinónimo de equipo

Planasa69

Valladolid65

PLANASA Miki Servera (2), Calvo, Almazán (7), García (19), Sonseca (13) -quinteto titular-, Ortega (7), Bordignon (8), Portález (6), Bonhome (7) y Zabalo.

VALLADOLID Úriz (7), Martínez (2), Montáñez (8), Lucas (9), Stobart (6) -quinteto titular-, Seck, Pino (10), Arranz (4), Astilleros, De la Fuente (4), Rakocevic (15).

Parciales 10-14, 17-15 (27-29), 20-10 (47-39), 22-26 (69-65).

Árbitros De Lucas y Mendoza.

Incidencias Pabellón Anaitasuna con 1.700 espectadoresJavi Gómez

Pamplona - Cayó otro líder en el Anaitasuna. Planasa volvió a imponerse, esta vez al Valladolid, gracias a un gran trabajo colectivo de todos sus jugadores que se repusieron de un trabado primer cuarto para darle la vuelta y sumar la sexta victoria que, con el calendario que lleva el equipo, parecía imposible que llegaran a ese número de victorias.

Pero no solo ganó un encuentro más que, por cierto, le hace estar ya con más victorias que las que lograron en toda la temporada pasada. Lamúa sumó ayer dos miembros más a su rotación que se antojan importantes. Primero Álex Calvo. El joven de Noáin salió con un cometido claro: presionar a Mikel Úriz sin descanso. Y vaya si lo hizo. En los 10 minutos que estuvo en el campo fue una pesadilla para el otro base navarro incluso con varios robos que acabaron en contraataque. Además de no dejar que el pamplonés entrase ni un momento en el partido.

Las defensas se iban imponiendo a los ataque, en los que ambos equipos no se encontraban nada cómodos. Tanto es así que el primer cuarto acabó con un escaso 10-14. Planasa no encontraba esa circulación que le ha dado tan buenos resultados y la defensa de Valladolid colapsaba cualquier opción de que el balón llegase a Sonseca.

Encima, el pívot se cargó con la segunda personal. Ahí entró en juego el segundo miembro nuevo de la rotación: Marcos Portález. El zaragozano no gozaba de muchos minutos, pero con la salida de Baptiste va a tener una oportunidad que ayer ya avisó que no va a desaprovechar. En cuanto salió dejó claras sus cualidades: garra y lucha cada segundo. Y él encontró una vía de escape en la defensa de Valladolid, el rebote ofensivo. Portález anotó 6 puntos y capturó otros 6 rebotes en 13 minutos y se entendió a la perfección con Bordignon, la otra promesa en el juego interior, para mantener al equipo en un encuentro que se mantenía espeso. Al descanso 27-29 para los visitantes. La otra noticia en los segundos finales estuvo en el debut del joven base alsasuarra Iñigo Zabalo, de apenas 18 años.

Iván García marca el ritmo Muchos focos han apuntado estas semanas a Sonseca, y con razón, pero hay otros nombres que, en la sombra, están realizando una campaña espectacular. Iván García es uno de ellos. Su intensidad defensiva es difícil de ver en otros 4s de la liga y, además, suma momentos de gran acierto ofensivo. Ayer, en el tercer cuarto, con el partido empatado 35-35 enchufó un triple, robó un balón que acabó anotando a la contra y y clavó otro tiro desde la línea de 6,75. El equipo se puso ocho arriba y ya no soltó la victoria.

De hecho, ese ataque coral de Planasa provocó que Valladolid tuviese que dejar un poco de lado su sobredefensa sobre Sonseca y entonces el pívot no perdonó. Puso al equipo 12 arriba (54-42) y la sensación de que Planasa iba a tumbar a otro líder ya corría por un Anaita que volvió a disfrutar.

Pero Fisac y los suyos no querían que el partido se acabase tan pronto y cambiaron de defensa a una zona de ajustes que paró de lleno a Planasa. Un 0-10 volvió a meter a los visitantes en el partido liderados por un Rakocevic que se despertó en ese cuarto, con el peligro que eso provoca. García devolvió el golpe con siete puntos consecutivos y Sonseca puso al equipo 5 arriba (65-60).

Ortega colocó el 67-62 y Planasa se marcó una buena defensa para recuperar el balón cuando quedaban apenas 30 segundos. Pero en vez de guardarla, atacaron y no anotaron. El balón le cayó a Rakocevic que clavó un triple y, mientras el balón volaba, el colegiado decidió pitar una antideportiva a Iván García. 67-65 y dos tiros libres más posesión para los visitantes. A De la Fuente le tembló el pulso y falló ambos. En el ataque, Planasa se cerró sobre su aro a la perfección y Sonseca se llevó el balón. Dos tiros libres anotados por el pívot (metió 11 puntos en el último cuarto) finiquitaron el partido.

Otra victoria de mucho mérito pero, sobre todo, un encuentro en el que Planasa demostró que, por encima de individualidades, es un equipo. Y muy bueno.