Joaquín Bonhome: “Creo que cada televisión gestiona la información según sus ideologías”
¿Se imaginan un jugador de Baloncesto de 1,96 metros bailando sevillanas? Joaquín Bonhome Pulido, cordobés de ojos azules, se defiende, aunque tampoco es un gran bailarín. Apodado como ‘Maceta’ se considera un chico tranquilo
Pamplona - Joaquín Bonhome Pulido, natural de Córdoba, es casi un pamplonés más. A pesar de que es su cuarta temporada en el Planasa, le gusta la negociación y está estudiando ADE para llegar a ser un buen empresario.
Pregunta obligada, ¿a qué se debe la dificultad de los navarros a la hora de pronunciar su apellido?
-No solo hay que achacarlo a los navarros. Es un apellido complicado porque la hache en castellano no se debe pronunciar. En un torneo en Asturias llegaron a poner en el periódico Danone, en vez de Bonhome.¿Tiene algún apodo?
-Por mi carácter tranquilo, Iñaki Narros me suele llamar Maceta.Natural de Córdoba, ¿qué es lo que más echa de menos de su ciudad?
-La familia, pasear por la Judería y mi pueblo, Posada.¿Qué diferencias encuentra entre Pamplona y Córdoba?
-El clima, sobre todo, y que en un principio la gente era más reacia, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta que solo cuesta romper el hielo porque los amigos que he hecho aquí son amigos para siempre.¿Su llegada fue como se la esperaba o le sorprendió algo?
-Todo el mundo me decía el frío que iba a pasar, sin embargo la vida aquí es muy cómoda y se pasa frío si estás en la calle y no te abrigas. El frío tiene remedio y a los días malos, pues rayitos de sol en la cabeza (risas).¿Algún rincón preferido de Pamplona?
-Me gusta mucho el centro, pasear por Caballo Blanco, San Nicolás, etc.¿Cambió su vida al llegar a la capital Navarra?
-Cambió mi vida en el sentido de que llegas a una ciudad nueva, de que tienes que tratar con gente nueva y que tienes que estar lejos de tu gente. Al final uno está obligado a acostumbrarse y la distancia se intenta llevar lo mejor posible. Tengo que llamar a mi casa todos los días porque si no mi madre se cabrea. Reconozco que fue una acogida muy buena y el club me trató muy bien.Ese carácter cerrado en la gente del norte que comentaba antes, en las chicas ¿se nota a la hora de ligar? ¿Son más complicadas?
-Ufff (risas). Con las chicas no he tenido mucho trato la verdad. Como bien dice el apodo que me pusieron, Maceta, no suelo salir mucho. ¿Ha estado en San Fermín?
-Tuve la suerte de disfrutarlos un verano con toda mi familia y de matrícula de honor.¿Fue cómo se lo había imaginado?
-Me lo esperaba con mucha gente, pero no con tanta. Eran riadas de gente vestida de blanco y rojo y recuerdo que cuando los semáforos se ponían verdes salía la gente por todos los lados. En la plaza del Castillo tuve que agarrarme a una farola porque si no la gente te arrastraba. Una pasada.¿Con qué se queda de los Sanfermines?
-Me quedo con la sensación de tener a tanta gente alrededor y no sentir inseguridad o agobio. Poder estar con mi familia y no sentirme amenazado por nadie.La Feria de Córdoba...
-Uy (risas). La Feria de Córdoba me gusta mucho. La fiesta, la alegría y el ambiente que hay allí no tiene nada que ver.
¿Qué traería de la Feria a San Fermín?
-Le falta el rebujito, aquí se bebe kalimotxo, y poco más porque correr delante los toros vestido de flamenco o de gitana sería complicado.¿Sabe bailar sevillanas?
-Bueno, me defiendo un poco, pero no soy muy bailarín.
¿Podría decirse que cuando sale de fiesta prefiere quedarse en la barra?
-Exacto, echo el ancla y no me muevo.
Bailar poco, pero ¿suele escuchar música? ¿Qué estilo le gusta?
-Ahí soy más diverso. Depende del estado de ánimo que tenga puedo escuchar flamenco, salsa, hip-hop, rap o house. Mucha variedad dependiendo del día.
Lleva varios años viviendo solo...
-Así es, aunque espero que acabe pronto y mi novia Leticia pueda venirse a vivir conmigo.
¿Es ordenado en las tareas del hogar?
-Desde los doce años llevo viviendo fuera y tengo 29, así que por obligación he tenido que hacerme a mí mismo. La disciplina en casa es un punto muy bueno que tengo. A lo mejor algún día me cuesta porque estoy cansado, pero suelo tener la casa apañada.
¿Se defiende en los fogones?
-Ay (risas). Me encanta la gastronomía y cocinar. También me gusta mucho hacer dieta y experimentar un poco con la comida.
¿Cuál es su especialidad?
-Los huevos fritos con patatas. Aunque me quedo con las patatas al montón que hace mi madre, con el salmorejo cordobés, el flamenquín y el gofio canario.
Estudia ADE a distancia, ¿cómo compagina los estudios con los viajes del equipo?
-Es muy complicado porque no siempre sacas todo el tiempo que quieres y no siempre estás al cien por cien con los estudios. Hay que sacrificar horas de estar en la calle y de otras cosas. Tengo el objetivo de seguir formándome muy claro y cuando acabe Dios dirá.
¿En un futuro le gustaría seguir jugando al baloncesto o dedicarse al mundo empresarial?
-(Risas) No quiero pensar ya en la retirada, pero llevo muchos años estudiando para dedicarme al mundo empresarial, aunque todavía no sé lo que quiero realizar, pero me gusta mucho la negociación y el mundo financiero.
¿Un consejo que le dieron y que lo aplica en su día a día?
-Más que un consejo, es una base que en mi familia se ha inculcado siempre y es ser feliz y hacer el bien para todos los demás.
Su filosofía de vida esta muy relacionada con los proyectos solidarios con los que se vuelca el Planasa, ¿está dispuesto a ayudar siempre?
-Estoy dispuesto siempre a lo que me manden porque creo que hay que estar agradecido por lo que uno tiene, aunque haya costado trabajo conseguirlo. Se pueden sacrificar cosas para ayudar a los demás, así que estaré dispuesto siempre que sea una ayuda sincera.
¿Cuál es el proyecto solidario que más le ha marcado?
-Aparte de ayudar a Nerea el año pasado y a Aitor este año, fuimos a la campaña contra el cáncer. Además con el Banco de Alimentos siempre intento contribuir lo máximo posible.
¿Qué alimentos suele aportar?-Un año traje un montón de galletas, era la operación de la galleta (risas).
¿Cómo es el ambiente dentro del vestuario?-El ambiente es magnífico. Este año tenemos la suerte de que hemos congeniado muy bien desde primera hora. Todos sabemos lo que se tiene que hacer y va a ser la constante durante todo el año.
¿Quién es el más bromista?-Este año hay varios, están Guille Justo, Quique Garrido, pero cuando nos reunimos cada uno suelta alguna perlita y nos reímos mucho. Eso hace una unión muy bonita en el equipo.
Los que ya llevan tiempo en el equipo, ¿han gastado alguna broma a las nuevas incorporaciones?-(Risas). De momento no. Llevamos poco tiempo todos juntos, pero seguro que alguna caerá. Aunque no soy muy bueno para ello, a mi me gusta más mirar. Si hay que bromear se bromea y si hay que aguantar bromas se aguantan sin problema porque se hacen desde el buen rollo.
Ahora que se ha disputado el Eurobasket, ¿suelen juntarse para verlo o cada uno lo ve por su cuenta?-Algunos sí que se juntan, pero de normal cada uno ve los partidos con los suyos.
¿Es de los que le gusta ver baloncesto por la tele o con dedicarse a ello es suficiente?-Aunque esté todo el día con el baloncesto, me acueste pensando en baloncesto, sí que me gusta ver y, sobre todo, competiciones tan bonitas como esta. Es el máximo nivel del baloncesto europeo.
¿Un jugador español que sea su referente?-Un referente porque tuve la suerte de compartir vestuario con él y porque me ha ayudado mucho es Carlos Cazorla.
Otra de sus aficiones es el cine, ¿es de los que prefiere descargar películas y verlas en el sofá o de ir al cine?-Yo no descargo películas (risas). Me gusta mucho el cine, sobre todo cuando estoy con mi pareja. Solemos ir porque también nos gustan mucho las palomitas.
¿Qué estilo de películas le gustan?-Me gustan sagas como la de El señor de los anillos porque te hacen transportarte a un mundo irreal que te hace fantasear aunque al salir te des cuenta de que todo lo que has visto es irreal.
Seguro que ha escuchado que han entrado dos pamplonesas a Gran Hermano. ¿Se ha comentado en el equipo?-Ah sí, sí (risas). Por lo que he escuchado la gente de Pamplona se siente poco identificada con sus actitudes. Aunque hay otros que se identifican por su atractivo...
¿Suele ver este tipo de programas?-No he visto nunca este tipo de programas y creo que no lo veré.
Si no se hubiera dedicado al baloncesto, ¿que deporte le hubiera gustado practicar?-La verdad que no me lo he planteado muchas veces porque desde joven he jugado al baloncesto, pero me quedo con el atletismo, el triatlón o carreras populares, porque es un deporte que me atrae por su sacrificio.
¿Sigue el fútbol? ¿Qué equipo le gusta?-Lo sigo, pero no es mi fuerte. Por familia me decanto por el Madrid.
¿Leo o Cristiano?-Cristiano, aunque los dos son maravillosos y muy buenos líderes. Admiro que sepan hacer su función año tras año, sin dar un paso atrás.
¿Sigue al Córdoba?-Sí, sí. Una pena la temporada pasada así que a ver qué se puede hacer este año para seguir en lo más alto.
En cuanto a la actualidad nacional e internacional, ¿por dónde le gusta informarse?-Por la prensa y por las redes sociales. No suelo ver telediarios porque creo que cada cadena gestiona la información conforme sus principios e ideologías.
¿Usa mucho las redes sociales?-No soy muy activo. Suelo ayudar al club, pero en realidad soy muy precavido y no suelo dar mi opinión personal.
¿Se considera adicto al móvil?-(Risas) Suelo estar mucho con el Whatsapp porque al estar lejos de mi gente me sirve para comunicarme con ellos.
¿Alguna manía?-En los partidos suelo poner la botella de agua en la parte exterior del campo y encima de una silla. No soy muy supersticioso porque confío mucho más en el trabajo.
¿Cómo se definiría en tres palabras?-Soy un tío tranquilo, sincero y luchador. Además de que soy muy de los míos. Tengo carácter cuando es necesario y en la pista lo intento sacar al máximo.