Síguenos en redes sociales:

Obrar en consecuencia

Obrar en consecuencia

No sé lo que pasa por su cabeza cuando esté leyendo esto, pero seguro que ha tenido alguna duda en la última hora. Hoy en día somos todos un mar de dudas. Cualquier decisión nos hace pensar más de la cuenta.

Si se quiere comprar unas zapatillas dudará dónde o cómo, si quiere ir al cine dudará sobre la peli y si quiere cambiar de coche le podremos llamar el hombre-duda durante unas semanas. Elegir el colegio del niño o niña o la carrera que va a estudiar se convierte poco menos en cuestión de estado. Quizá algo de tiempo que perdemos entre duda y duda lo deberíamos de usar en pensar que ninguna decisión predecirá las consecuencias exactas.

También la decisión de dónde va a jugar el niño o la niña a fútbol la próxima temporada es un tema escabroso. Es posible que en el anterior club le hayan dado una patada de forma cariñosa o que el pequeño sea bueno a los ojos de todos y se lo rifen varios. En cualquier caso seguro que van a dudar más incluso que cuando compraron la monovolumen que ahora les parece pequeña.

Antes de pensar y dudar sobre qué camiseta llevará su hij@ la próxima temporada es obligatorio para cualquier padre o madre saber que eso no despistará al chaval de sus estudios. Indispensable también la comodidad del crío. Meter cientos de kilómetros semanales a un pequeño es como para quitarte las dudas de un plumazo. La palabra disfrutar va en el mismo pack que el niño y el aprendizaje de los valores que no falte.

A partir de ahí, que juegue de verde, de azul, de rojo o de arco iris si es necesario. Estoy seguro que a mucha gente esta decisión de dónde juega el niño le crea un problema y, no por pensar mucho vas a tomar la mejor decisión. Seguro que pensando un poco menos pero un poco mejor tampoco podrás predecir el futuro, pero cuando menos habrás obrado en consecuencia, que hoy en día no está mal.

El autor es técnico deportivo superior