La apuesta que enfrentará a Iker Vicente y Julen Alberdi –Txikia IV– este sábado en la plaza de toros de Tolosa (18.00 horas) ya se asoma por la esquina. Un desafío en el que cada aizkolari se jugará 7.000 euros y que ganará el primero en cortar catorce kanaerdikos y ocho troncos de 60 pulgadas. Para el navarro, esta será ya su tercera apuesta, mientras que el azkoitiarra nunca había afrontado antes un desafío de tal magnitud. El de Otsagabia confía en sus posibilidades, pero sabe que todo pasa por estar concentrado desde el primer momento, porque Alberdi ya le ha superado en más de un campeonato.

¿Cómo se encuentra de cara al sábado?

–Bueno, pues me encuentro muy bien, han sido cuatro meses muy duros de entrenamiento. Ha sido muchísimo esfuerzo, me he sacrificado mucho y bueno, yo creo que estoy en un punto muy, muy bueno. No sé si se podría decir que estoy en mi mejor versión. Estoy bastante tranquilo, aunque seguro que me voy a poner nervioso.

¿Cómo se ha preparado durante este tiempo?

–Hay que trabajar un poco todo y he intentado mentalizarme. Ya tengo unos cuantos años de experiencia en este deporte, y aunque las apuestas sean una cosa diferente, ya hemos pasado por varias finales, varias cosas. Yo me conozco bastante a mí mismo y sé controlarme.

¿Ha seguido algún tipo de rutina de entrenamientos diferente a lo habitual para afrontar la apuesta?

–Suelo entrenar seis días a la semana: dos entreno fuerza, dos resistencia y los otros dos suelo cortar. Ya tengo un poco cogida la medida de entrenamiento, sé lo que me funciona bien más o menos y esta vez he cambiado un poco. He intentado coger un par de kilos más, un poco más de fuerza, porque bueno veía que Txikia tenía mucho golpe y que me solía quitar a veces por golpe, por lo que he intentado ponerme un poco a la altura de golpe y estoy contento con cómo ha salido. 

Es su tercera apuesta, la primera de Txikia. ¿Ayuda la experiencia o cada apuesta tiene su condicionante que la hace diferente?

–Es diferente. Sí que es verdad que he pasado por ahí, sé lo que es. Son momentos de más presión, por ejemplo cuando sales a la plaza de toros, con tanta gente alrededor, parece casi como si salieras ahí como si fueras un gladiador. Al final está todo el mundo ahí gritando y están todos mirándote. La presión de la apuesta es también que ganas o pierdes, tienes el todo o el nada. Entonces, en un campeonato igual quedas segundo, tercero, haces un buen trabajo y la gente te aplaude y te felicita. El día de la apuesta no, si pierdes por 3 segundos o por un segundo ya no tienes nada. 

¿Cuáles son los puntos fuertes o débiles de Txikia?

–Le conozco bastante porque ya llevamos unos cuantos años compitiendo. Sí que antes sí que le ganaba más veces, pero en los últimos dos años ha mejorado muchísimo y cada vez es más difícil ganarle. Se ha hecho un aizkolari muy, muy completo. Ha mejorado su resistencia, ha mejorado su técnica, ha mejorado un poco todos los aspectos y ahora podría decir que es un aizkolari muy técnico, le da mucho golpe, tiene mucha resistencia y es fuerte mentalmente. Entonces es muy difícil pillarle un poco el tranquillo, ver dónde le puedes ganar o dónde le puedes sacar ventaja. Es ir a la prueba, empezar y ver si comete algún error.

Ha hablado de la evolución de su rival en estos dos últimos años, pero imagino que habrá habido un proceso de mejora en Iker Vicente en este mismo periodo

–Sí, al final siempre se mejora, y tener rivales como Alberdi o como Larrañaga te hacen ser mejor. Tengo que dar mi 100% siempre y sí que te pide ser mejor para poder hacerles frente a todos. Los últimos años sobre todo lo que he mejorado ha sido mi condición física. Antes era más joven, tenía menos fuerza y aunque he sido siempre bastante resistente y muy técnico, me fallaba un poco ese punto de fuerza. No era mi fuerte y en estos dos años le estoy metiendo mucha caña a la fuerza y creo que ya estoy casi a la altura de ellos. 

¿Qué le ayuda a desconectar la mente estas semanas? 

–Para mí es importante desconectar. Soy una persona que me gusta cuidar todos los detalles a la perfección, le habré dado 3.000 vueltas a la apuesta, todos los detalles... Quiero hacerlo tan perfecto a veces que puedo llegar a tener ese punto hasta de obsesión. Ahora al ser cuatro meses de preparación, creo que desconectar también es muy importante. Me gusta ir al monte, me junto con mis amigos, que ellos me hablan de otras cosas y sentirme un poco distraído y así ir pasando los días.

Entre esas actividades está la pelota, ya que es un asiduo en los frontones. 

–La pelota es un deporte que me ha gustado siempre. De pequeño jugaba a pelota y cortaba, luego ya cortar me gustaba más y se me daba mejor y me decanté por cortar, pero es un deporte que lo sigo y que me gusta. Me gusta ir a frontón en el ambiente que hay y sigo el Manomanista.

¿Cómo lo ve?

–Sorpresa. Laso ganó fácil a Altuna y bueno, yo creo que Jokin le dará la vuelta. A Artola le veo muy fuerte. Creo que puede haber alguna sorpresa y con Zabala. Darío también es un manomanista muy fuerte.

¿Qué le dice su entorno estos días?

–Saben que es para mí es muy importante desconectar y enseguida me cambian de tema. Me empiezan a hablar temas nuestros o de la cuadrilla, hacer bromas o lo que sea y me hablan del día a día, de otras cosas y eso me viene súper bien. 

Los Larrañaga, Olasagasti, Orbegozo... analizaban el desafío como una apuesta que podía ser igualada y le dan a usted un papel de ligero favorito. ¿Lo siente así?

–Así está el dinero también, que me pone un poco como favorito. Yo creo que es porque en las otras dos apuestas que he tenido he dado bastante buen nivel y puede ser por eso. Al tener yo experiencia en dos apuestas y él no tenerla, puede que por esa pequeña diferencia se pueda dar. Pero si nos fijamos en los campeonatos del año pasado, me ganó en muchos, me quitó muchísimos títulos y dio muy buen nivel en todos los campeonatos. Tuve que hacerlo perfecto para poder ganarle en alguno. Entonces ahí se ve que la cosa va a estar reñida. 

Por lo que dice, noto que debe ir cauto

–Tengo que estar atento durante toda la prueba, tengo que tener la mente en su sitio, no relajarme y hacerlo todo perfecto. No tengo ninguna duda. 

En esa igualdad que habla de la apuesta, no sé cuánto tiene que ver el hecho de que usted el día del acuerdo, iba con una idea y salió pues habiendo cedido terreno

–Cuando haces una apuesta cada uno mira por su lado, lucha por lo que más le conviene o por lo que menos le conviene a la otra persona entonces al final no suele ser fácil llegar a un acuerdo y menos a un acuerdo en el que las dos partes estén cómodas. Al final es un acuerdo en el que los dos vamos pensando que podemos ganar, pero hemos tenido que ceder para poder llegar a ese acuerdo. En el día sí que me pareció que estaba cediendo mucho, pero ya dije que veía que podía ganar la apuesta y como he entrenado y como me encuentro, sigo pensando que la puedo ganar.