El último tuit del papa Benedicto XVI

VATICANO. La cuenta del ya Papa emérito Benedicto XVI ha sido cerrada a las 20.00 horas de este jueves, momento en el que se ha hecho efectiva la renuncia del Pontífice. Desde ese momento, ha pasado a denominarse 'Sede Vacante', han quedado borrados todos los 'tuis' y será el nuevo Papa será quien decida si activar de nuevo la cuenta.

En su último mensaje, Benedicto XVI ha dado las gracias a los fieles por su "amor" y "apoyo" durante estos ocho años y les ha pedido que experimenten siempre la alegría de tener a Cristo como el centro de su vida. "Gracias por vuestro amor y apoyo. Que experimentéis siempre la alegría de tener a Cristo como el centro de vuestra vida", ha sido su último 'tuit'.

Media hora después de publicarse este último mensaje, el tuit ya había alcanzado más de 35.000 retuits, 15.633 en su cuenta en lengua inglesa y 14.085 en la de lengua española.

Este miércoles también enviaba otro mensaje, el penúltimo de su Pontificado: "¡Si cada uno de vosotros pudiera experimentar la alegría de ser cristiano, de ser amado por Dios que nos envió a su Hijo!, exclamaba Benedicto XVI en nueve idiomas.

EL PRIMER PAPA TUITERO Benedicto XVI se ha convertido en el primer Papa de la historia en utilizar una red social como Twitter en la que ha publicado hasta el momento 38 mensajes de 140 caracteres y en la que cuenta a día de hoy con casi 3 millones de seguidores, 707.192 de ellos, de lengua española.

Su andadura por la red de microblogging comenzó el pasado 12 del 12 del 2012 cuando agradeció la "respuesta generosa" de los fieles y les bendijo de corazón. A partir de ese momento, se ha pronunciado a través de la red social para responder a preguntas sobre la fe, defender a Dios, para felicitar el Nuevo Año, pedir por el cese de la violencia en Siria, por los nigerianos, para defender el derecho a la objeción de conciencia, unirse a los que se manifiestan por la vida y pedir a los políticos que protejan al no nacido.

Asimismo, el pasado domingo escribió otro tuit en el que pedía a los fieles sus oraciones. "En este momento particular, os ruego que recéis por mí y por la Iglesia, confiando como siempre en la Providencia de Dios", señalaba.