parís - La jefa de gabinete de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, fue imputada formalmente ayer en el marco de las investigaciones abiertas por el uso indebido de fondos del Parlamento Europeo, en las que también se analiza el caso de un guardaespaldas.

La jefa de gabinete, Catherine Griset, y el guardaespaldas Thierry Legier acudieron ayer a la Dirección Central para la Policía Judicial para ser interrogados por sus supuestos empleos ficticios como asistentes de Le Pen en la Eurocámara.

Al término de este encuentro, Griset fue imputada formalmente por el supuesto encubrimiento de un delito de abuso de confianza, según fuentes citadas por el periódico Le Monde. Legier, por su parte, quedó en libertad sin cargos.

El abogado de la candidata a la Presidencia, Marcel Ceccaldi, lamentó, que el asunto es una “manipulación” que busca desestabilizar la campaña del Frente Nacional de cara a las elecciones presidenciales en Francia, en las que los sondeos sitúan a Le Pen en cabeza de cara a la primera vuelta del 22 de abril.

Por su parte, la líder del Frente Nacional señaló que “los franceses saben exactamente diferenciar entre los verdaderos asuntos y las cábalas políticas”. “Lo saben pertinentemente”, respondió a los periodistas que le han preguntado por el interrogatorio de sus dos ayudantes tras visitar una prisión en Seine-et-Marne.

El interrogatorio del guardaespaldas y la jefa de gabinete de Le Pen se produce después de que este lunes la Policía francesa registrara la sede central del Frente Nacional, en el marco de las investigaciones abiertas por el uso fraudulento de fondos europeos para la contratación de empleados del partido. El registro, el segundo, se enmarcó en el proceso abierto el 15 de diciembre y en el que se intentan aclarar, varios delitos, entre ellos el de fraude o abuso de confianza.

El caso, sin embargo, se remonta a marzo de 2016, cuando se alertó a la oficina europea antifraude (OLAF) de posibles irregularidades en la contratación de empleados del Frente Nacional a cargo de las cuentas de la Eurocámara. La agencia confirmó el fraude en dos casos, los de Légier y Griset, quienes fueron contratados de forma paralela como asistentes parlamentarios de Le Pen en el Parlamento Europeo.

Le Pen verá mermado de hecho su salario como eurodiputada a partir de este mes, después de que la Eurocámara haya decidido retener parte de su asignación hasta recuperar los 340.000 euros que adeuda y que debía haber reembolsado antes de febrero.

Además de embargarle la mitad del sueldo, a partir de marzo se le retendrá también la asignación para gastos generales y la mitad de las dietas diarias “hasta que devuelva lo malgastado”, explicaron fuentes europeas.

alternativa centrista El socioliberal Emmanuel Macron aceptó ayer la alianza del centrista François Bayrou y dijo este pacto supone un giro en la campaña a la Presidencia de Francia, en la que la ultraderechista Marine Le Pen parte como una de las favoritas.

En declaraciones recogidas por los medios franceses, Macron opinó que las propuestas de Bayrou responden “plenamente” a la idea de “unión” y de “renovación” que él propugna y consideró que esta alianza representa un giro también en la vida política.

Macron, a quien los sondeos dan opciones de victoria en las elecciones presidenciales que se celebrarán los próximos 23 de abril y 7 de mayo, adelantó que se entrevistará hoy con el líder centrista.

Bayrou, actual alcalde de Pau y líder del partido MoDem, optó ayer por no representarse a las elecciones del 23 de abril para no fragmentar los apoyos de los votantes moderados en beneficio de la ultraderecha.

Bayrou aseguró que impondrá condiciones a Macron, que pasan por la adopción de medidas para “moralizar” la política francesa y para introducir una mayor proporcionalidad en la vida política del país.

Bayrou, que durante las primarias de la derecha se postuló en favor de Alain Juppé, criticó duramente al ganador de esos comicios, el exprimer ministro François Fillon, otro de los candidatos favoritos a El Elíseo.

A Bayrou, al que los sondeos otorgaban en torno al 5% de la intención de voto, fue cuarto en las presidenciales de 2002, con casi el 7% de los sufragios; tercero en 2007, con el 18%, y quinto en 2012, con casi el 10%.

Macron recibió ayer también el respaldo del ecologista François de Rougy, excandidato a las primarias organizadas por el gobernante Partido Socialista (PS). - E.P.