Reporteros sin Fronteras (RSF) anunció este sábado que ha presentado una denuncia contra Rusia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra en Ucrania en razón de los ataques que han destruido antenas de emisión de decenas de radios y televisiones de ese país para impedirles la emisión.

La denuncia, formalizada este viernes ante la Fiscalía de la CPI, se asienta en el argumento de que una antena de radiodifusión no puede considerarse un objetivo militar más que si es utilizada por el Ejército, si se dedica temporalmente a un uso militar o si tiene simultáneamente una utilización civil y militar.

RSF explica en un comunicado que en su procedimiento demuestra que las torres de televisión eran de uso únicamente civil, lo que significa que los ataques eran contra los medios de comunicación ucranianos a los que Moscú ha acusado de participar en una estrategia de información.

La organización de defensa de la libertad de prensa también subraya el carácter "intencional" de la destrucción de las torres y el hecho de que se estén llevando a cabo a gran escala, lo que pone en evidencia que hay "un plan deliberado".

Quiere que la Fiscalía de la CPI integre su denuncia de crímenes contra los medios en las investigaciones que ha lanzado sobre lo que está ocurriendo en Ucrania.

"Bombardear deliberadamente numerosas infraestructuras de medios de comunicación como antenas de televisión constituye un crimen de guerra y demuestra la amplitud de la ofensiva lanzada por (Vladímir) Putin contra el derecho a la información", señaló el secretario general de RSF, Christophe Deloire.

El pasado 1 de marzo, 32 cadenas de televisión ucranianas y varias decenas de emisoras de radio se vieron privadas de difusión por la destrucción de una la torre de teledifusión de Kiev por las tropas rusas.

RSF insiste en que se esa infraestructura tenía un uso exclusivamente civil, y hace notar que desde entonces Rusia ha multiplicado los ataques contra otras torres de televisión.

Tiene constancia de al menos tres otras antenas de radiotelevisión en Korosten, Lysychansk y Járkov han sido bombardeadas. Además, dos de radiodifusión han dejado de funcionar una vez que los militares rusos han tomado su control en Melitopol y Jersón.