asta 20 millones de personas podrían pasar hambre este año en la región del Cuerno de África debido a las sequías y a la falta de suministros ocasionado por la guerra en Ucrania, advirtió hace unos días el Programa Mundial de Alimentos (PMA). De hecho, más de 16 millones de personas necesitan ya urgentemente ayuda alimentaria en Somalia, Kenia y Etiopía, países que se enfrentan a una cuarta temporada consecutiva de lluvias por debajo de la media.

El impacto se ha sentido en aquellos hogares que plantan cultivos o crían animales. Unos tres millones de cabezas de ganado han muerto en el sur de Etiopía y las regiones áridas y semiáridas de Kenia, mientras que en Somalia, hasta el 30% de los rebaños han muerto desde mediados de 2021. “Además, más allá de la sequía, muchas de las áreas que nos preocupan han estado plagadas de conflictos e inseguridad, así como desafíos macroeconómicos y aumento de los precios de los alimentos y, recientemente, también por la langosta del desierto”, explicó hace unos días el doctor David Phiri, coordinador subregional de la FAO para África Oriental.

En Somalia, casi un tercio de la población, 4,8 millones de personas, se enfrentan a una grave escasez de alimentos y la ONU ha alertado sobre una inminente hambruna en tres meses debido al fenómeno meteorológico La Niña, que provoca la sequía, la asistencia humanitaria inadecuada y el aumento del precio de los alimentos. Esta situación ha generado temores de que se repita la hambruna de 2011, que acabó con la vida de 260.000 personas, la mitad de ellas menores de cinco años.

El coste de los alimentos en la región ya mostraba una tendencia al alza, impulsada por las crisis climáticas, las plagas de langostas, los conflictos y la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19, sin embargo, la escalada del conflicto en Ucrania está provocando estragos socioeconómicos más allá de sus fronteras. “Dado el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y el combustible en Somalia y el Cuerno de África, reiteramos que ahora es el momento de actuar y evitar una catástrofe”, advierte Mohamud Mohamed Hassan, director de Save the Children en Somalia.

En este país, más de 720.000 personas han abandonado sus hogares en busca de alimentos y agua en los últimos ocho meses. Asimismo, la ONU estima que 1,4 millones de niños y niñas podrían estar gravemente desnutridos a mediados de año (un 64% más que hace dos años), con 330.000 gravemente desnutridos si no se aborda el deterioro de la situación.

“En las regiones áridas y semiáridas de Kenia, la gente se enfrenta a una situación alimentaria de emergencia y los niños y niñas tienen que conformarse con una comida al día. Sin una intervención urgente, cada hora empuja a las familias y los niños y niñas más y más al borde de la inanición”, explica, por su parte, Yvonne Arunga, directora de Save the Children en Kenia. “Hacemos un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que proporcione más fondos para la respuesta a la sequía antes de que la situación se salga de control”, asegura.

Ya desde el año pasado, el PMA y sus socios humanitarios han estado advirtiendo de que la sequía actual podría ser desastrosa si la comunidad internacional no actúa de inmediato. En Etiopía, al menos 8,1 millones de personas necesitan ayuda alimentaria inmediata, con más de 286.000 personas obligadas a abandonar sus hogares en busca de alimentos y agua. Save the Children calcula que las familias de pastores han perdido más de 1,46 millones de cabezas de ganado. Esto ha llevado a que los niños y las niñas se queden sin leche, su principal fuente de nutrición, con hasta 890.000 niños y niñas menores de cinco años que ahora sufren de desnutrición.

En los últimos meses, todos los alimentos han subido el precio en el Cuerno de África, un problema que se ha acentuado con el inicio de la guerra en Europa. Y es que, por ejemplo, el pan es un alimento básico en esta zona, y el trigo y los productos derivados de él representan un tercio del consumo medio de cereales en la región. La demanda se cubre principalmente con importaciones (84%), de las cuales el 90% de las importaciones de trigo provienen de Rusia (72%) y Ucrania (18%), teniendo un precio al alza en las últimas semanas.

Además, Rusia y Ucrania también representan casi las tres cuartas partes de las exportaciones mundiales de aceite de girasol, otro producto básico muy utilizado en la región. “Es importante que el mundo tenga en cuenta las necesidades de Ucrania, mientras consideran también las necesidades del Cuerno de África”, señaló el doctor Phiri.

Destacado. El cambio climático hará que los animales salvajes tengan que trasladar sus hábitats, probablemente a zonas con gran concentración humana -especialmente en África tropical y el sudeste asiático-, lo que aumentará de forma drástica el riesgo de que nuevos virus salten de estos a las personas y podría llevar a la próxima pandemia. La investigación que publica ‘Nature’ prevé que para 2070 se puedan producir unos 15.000 nuevos eventos de transmisiones víricas entre especies debido a la reorganización de la distribución de los mamíferos, impulsada por el cambio climático en un escenario de calentamiento de dos grados centígrados. La investigación que advierte, en especial, sobre los murciélagos.

Las organizaciones humanitarias advierten de que la sequía podría ser desastrosa si la comunidad internacional no actúa