El presidente de Rusia, Vladímir Putin, responsabilizó este viernes a Occidente de la inflación mundial y del brusco aumento de los precios de los alimentos, la energía y las materias primas, y del impacto negativo de estos en el desarrollo de los países de Asia, África, América Latina y Oriente Medio.

"Esto no tiene nada que ver con la operación militar especial que Rusia lleva cabo para defender el Donbás", dijo el jefe del Kremlin en su intervención en la segunda jornada de la cumbre virtual de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China, y Sudáfrica) en la que participaron varios jefes de Estado invitados, entre ellos el argentino, Alberto Fernández, y el kazajo, Kasim-Yomart Tókayev.

En la reunión telemática, presidida por el líder chino, Xi Jinping, Putin recalcó que el aumento de la inflación es el resultado de "muchos años de política macroeconómica irresponsable de los países del G7, de la emisión descontrolada y la acumulación de deudas sin respaldo".

Agregó que este proceso se agravó con la caída de la oferta y la demanda que provocó la pandemia del coronavirus. Putin destacó que todos los participantes en la reunión se pronuncian a favor de un "mundo multipolar verdaderamente democrático" y de que el comercio y las finanzas mundiales estén libres de barreras y restricciones por motivos políticos.

"La interacción con los socios que comparten nuestros valores se hace más necesaria en las condiciones actuales de desequilibrio de las relaciones internacionales", dijo. El mandatario ruso señaló que, para conservar su dominio, "algunos países intentan sustituir la existente arquitectura global apoyada en el papel central de la ONU con un orden basado en cierta reglas, inventadas por no está claro quién".

"Los intentos de contener el desarrollo de los Estados que no están dispuestos a vivir con reglas inventadas, el empleo insensato de instrumento sancionadores ilegítimos, multiplicados por la pandemia del coronoavirus, solo han agravado los fenómenos de crisis en la economía mundial", aseveró.

El mercado más afectado, señaló Putin, es el de los alimentos, el aumento de los precios de los productos básicos ha golpeado principalmente a los países en desarrollo, donde la harina y el pan son vitales para la subsistencia de amplias capas de la población.

Según el presidente ruso, algunos países occidentales actúan con el cinismo de la frase "si no tienen pan, que coman pasteles", atribuida a María Antonieta, al desestabilizar la producción agrícola global con sanciones a los suministros de fertilizantes rusos y bielorrusos, y obstaculizando la exportaciones de cereales rusos.