El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha desvelado este martes el programa electoral de su partido, el islamista AKP, para los comicios del próximo 14 de mayo, apostando por promesas económicas y de desarrollo de las infraestructuras del país.

Durante un discurso ante los candidatos del partido en un estadio deportivo de Ankara, transmitido en directo por la emisora NTV, Erdogan insistió en su visión de un "siglo turco" que empezará ahora.

Prometió elevar el producto interior bruto del país hasta los 1,5 billones de dólares durante la próxima legislatura y finalmente hasta los dos billones, el doble del actual.

Entre las promesas figura también reducir el paro del 10 % al 7 %, creando seis millones de puestos de trabajo en 5 años, y bajar la inflación, actualmente en el 50 %, hasta cifras de un solo dígito, aunque sin poner fecha a este objetivo.

En el ámbito ideológico, el mandatario solo aludió brevemente a que protegería la familia "contra todo tipo de corrientes perversas" y que incitaría a los jóvenes a formar una familia, sin mencionar la religión entre los 17 fundamentos sobre los que, según dijo, descansa la visión del "siglo turco".

Las encuestas dan a Erdogan alrededor del 45 % de intención de voto, una cifra muy similar al que obtiene su rival Kemal Kiliçdaroglu, jefe del partido socialdemócrata CHP y líder de una alianza de seis formaciones, entre las que destaca el partido nacionalista IYI.

Las previsiones para las elecciones parlamentarias, que se celebran el mismo día que las presidenciales, también otorgan a la coalición opositora un número de escaños similar a la alianza entre el AKP y el ultraderechista MHP.

Esto significaría la pérdida del control del Parlamento para Erdogan, ya que el partido bisagra, con algo más del 10 por ciento de los escaños, sería el izquierdista y prokurdo HDP, que más ha sufrido por las políticas autoritarias de los últimos años.