Diferentes agencias humanitarias de la ONU han informado este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU de la situación en la Franja de Gaza, que "pende de un hilo" por la escasez de recursos y los continuos bombardeos israelíes.

Por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Lisa Doughten, ha resaltado que "no hay ningún lugar seguro" en el enclave palestino, en particular para los bebés prematuros o los pacientes que dependen de la diálisis, cuya "vida pende de un hilo" por la falta de combustible para los generadores de electricidad.

"Hay unos 9.000 enfermos de cáncer que no están recibiendo una atención adecuada", ha añadido después del bombardeo esta misma tarde del Hospital de la Amistad Turco-Palestina de Ciudad de Gaza, el único con capacidad para tratar a pacientes de cáncer y cuya evacuación ha ordenado Israel.

"No hay ningún lugar seguro al que ir para estos pacientes y quienes están con soporte vital y los bebés de las incubadoras. Trasladarse sería una sentencia de muerte cierta", ha subrayado.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha destacado por su parte que cada día "mueren o resultan heridos más de 420 niños en Gaza". "Es una cifra que debería conmovernos hasta lo más profundo", ha apuntado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.

"El auténtico coste de esta escalada se medirá en vidas de niños perdidas por la violencia y por las vidas que han cambiado para siempre", ha añadido.

También ha comparecido ante el Consejo de Seguridad el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, quien ha denunciado el "desplazamiento forzoso" de población por la ofensiva militar israelí.

"Los civiles que quedan en el norte (de Gaza) están recibiendo órdenes de evacuación de las fuerzas israelíes que les instan a ir al sur para recibir la escasa asistencia humanitaria", ha apuntado Lazzarini.

"Pero muchos no se pueden mover, incluidas embarazadas, discapacitados, enfermos y heridos. Lo que ha pasado y sigue pasando es un desplazamiento forzado", ha subrayado.

Lazzarini ha denunciado las "lamentables" condiciones en las que viven los cientos de miles de desplazados forzosos con agua y alimentos "limitados". "El hambre y la desesperación está convirtiéndose en rabia contra la comunidad internacional en Gaza", ha advertido.