Varios helicópteros militares israelíes dispararon contra milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y también contra civiles que participaban en el Supernova Festival, un festival de música electrónica atacado por el grupo armado palestino el pasado 7 de octubre, según un informe de las fuerzas de seguridad israelíes citado por la prensa hebrea. Sin embargo, la Policía ha rechazado estas informaciones.

El informe se basa en el testimonio de milicianos de Hamás que fueron apresados el 7 de octubre y señala que los disparos del helicóptero alcanzaron a civiles que participaban en el evento musical, recoge el diario israelí 'Haaretz'.

El texto destaca además que Hamás no tenía conocimiento de que se estaba celebrando este festival musical junto al kibbutz Reim, muy cerca de la frontera con la Franja de Gaza.

Según el informe, las fuerzas israelíes "tuvieron dificultades para identificar a los milicianos de Hamás" y que los pilotos "emplearon artillería" que alcanzó a civiles. "Los terroristas de Hamás tenían orden de mezclarse lentamente con la multitud y no moverse bajo ninguna circunstancia", señala.

"Así, intentaron engañar a la Fuerza Aérea para que creyera que los que estaban abajo eran israelíes. Este engaño funcionó durante un tiempo, hasta que los helicópteros Apache se liberaron de todas las restricciones. Los pilotos tuvieron dificultades para distinguir quién era un terrorista y quién era un israelí", prosigue.

El documento explica que "cuando se percataron, algunos decidieron emplear munición de artillería contra los terroristas por su cuenta, sin tener autorización de sus superiores".

El diario 'Yedioth Aharonoth' también recoge que helicópteros de las Fuerzas Aéreas israelíes realizaron intervenciones en el ataque de Hamás del 7 de octubre, aunque no especifica que abrieran fuego contra civiles israelíes.

RESPUESTA DE LA POLICÍA

Sin embargo, la Policía ha emitido un comunicado en respuesta a estas informaciones en el que destaca que la investigación se centra únicamente en la actuación de la Policía y no en la actuación de las Fuerzas Armadas y por consiguiente no podría recoger "indicio alguno sobre daños a civiles como consecuencia de actividad aérea".

La Policía pide así a los medios "ser responsables con sus publicaciones y solo basar sus noticias en fuentes oficiales", ya que consideran que partes del artículo han sido sacadas de contexto por otros medios para responsabilizar a las fuerzas israelíes por la muerte de civiles durante los ataques del 7 de octubre.

La Policía estima que en el festival murieron 364 personas, pero no ha publicado la identidad de las víctimas. El discurso oficial sostiene que fueron los milicianos de Hamás los que masacraron a los participantes en el festival.