La Cendea de Galar insta al propietario del Palacio de Subiza, en estado de ruina, a arreglarlo
de no hacerlo, el consistorio procederá a renovar la cubierta para "evitar que se caiga"
salinas de pamplona. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de la Cendea de Galar acordó el 4 de agosto requerir al propietario del Palacio de Subiza, Santiago Bilbao, para que, "de conformidad con el informe urbanístico en el cual se declara que el edificio está en ruinas, proceda a rehabilitar el mismo con los criterios que estime", según informó ayer el alcalde, Ricardo Áriz (Agrupación Independiente Cendea de Galar). Como el Consistorio prevé que el dueño se va a negar, puesto que en reiteradas ocasiones así se lo ha manifestado, el 20 de julio puso en marcha un procedimiento negociado para encargar el proyecto y dirección de obra de la renovación de la cubierta, cuya actuación tendrá un presupuesto máximo de 315.270 euros (IVA excluido). "El Ayuntamiento entiende que la obligación es del propietario, pero considera que no puede dejarlo caer y no quiere que se pierda más tiempo porque en los dos últimos años el edificio se ha ido deteriorando mucho", explicó Áriz.
Así, si el propietario renuncia y se lleva a cabo este proceso de ejecución subsidiaria, Galar notificará esta inversión al registro de la propiedad para que se tenga en cuenta esa carga, de manera que el propietario o la persona que adquiera la finca deberá pagarla. El de Subiza es un palacio barroco construido a mediados del siglo XVIII que está incluido en el Catálogo de Edificios y Elementos de interés del Plan Municipal.
breve historia En 1999 Galar solicitó una tasación para intentar comprar el inmueble porque el estado del mismo era malo y éste concluyó que valía 450.000 euros, indicaron desde el Ayuntamiento. No hubo acuerdo porque el propietario pedía millón y medio de dólares. Entonces, el Consistorio solicitó un informe sobre el estado del edificio y un expediente administrativo acabó declarando la ruina urbanística y económica. El propietario recurrió, se le denegó y acudió al Juzgado de lo Contencioso Administrativo, que le dio la razón al Ayuntamiento. Al tratarse de un edificio protegido, la administración tenía dos opciones: expropiarle o exigirle que lo rehabilite y, si no lo hace, hacerlo ella a su cargo. En 2009 se creó una comisión municipal para impulsar el arreglo del palacio. Tras comprobar que Príncipe de Viana no iba a aportar financiación, decidieron hacer la cubierta para que "no se caiga el inmueble y, una vez puesta la cubierta, iremos mirando otras cuestiones", indicó Áriz.