El alcalde, el independiente José María Irisarri (Agrupación Ayuntamiento de Berrioplano), manifiesta su intención de crear una partida en los presupuestos de 2012 para, una vez se acuerde para qué se va a emplear, se pueda realizar el correspondiente proyecto. No obstante, su grupo apuesta por poner en marcha "un centro de día para mayores", que haga las veces de un centro social.
Una vez que el Pleno determine el fin del local, se llevará a cabo la última fase, que consistirá en la adecuación o habilitación del interior. Recientemente, el Consistorio ha recibido las llaves tras la actuación ejecutada por Harinsa Navasfalt, que contó con un presupuesto de 390.808 euros procedentes del Fondo Estatal de 2012, y cuyo proyecto fue redactado por Arpe Arquitectos, gracias a un equipo integrado por José Miguel Rodríguez, María Eugenia Erro y Rafael Aristu, que también se encargó de la dirección de esta obra de la Comarca de Pamplona.
muro cortina Cabe apuntar que en una primera fase, hace cuatro o cinco años, ya se reconstruyó la torre y el lienzo de muro de la fachada este. Una de las sorpresas que esconde ahora el remozado palacio aparece nada más atravesar la puerta de entrada por su magnífico gran arco de medio punto. Enfrente, un muro cortina o ventanal de veinte metros de anchura por cinco de altura ejerce de contrapunto de la fachada principal, compuesta por un grueso muro de mampostería de piedra. Al respecto, el arquitecto José Miguel González expone que para la reconstrucción del cuerpo central, del que no tenían apenas información, se optó por utilizar un "lenguaje más actual o contemporáneo", colocándose este muro cortina con un vidrio especial de baja emisividad. La medida aporta, además de mucha luz, unas preciosas vistas del entorno. En cuanto a la parte norte del edificio, según indicó el primer edil, se hizo "prácticamente desde abajo".
Así, el sobrio edificio cuenta con planta baja y dos alturas con una superficie útil de 458,04 metros cuadrados: 227,05 m2, en la planta baja; 211,37 m2, en la primera; y 19,62 m2, en la segunda, que corresponden a la torre. El edificio, que se estructura en forma de "L", cuenta también con un patio central de 212,65 m2 y un almacén para calderas. El alcalde, que mencionó que entre las tareas que quedan por realizar ahora están la limpieza del exterior y el sembrado del patio, se muestra satisfecho porque "lo que era una ruina ha sido restaurada, se mantiene y nos va a dar un servicio; hay que ver cuál, priorizar".