espacios verdes con recovecos con agua. Algunos con animales a los que se acercan vecinos a darles de comer, como en el de Sarriguren o el de Mendillorri, donde familias con niños pasean y llevan "migajas para los peces y para los patos". Otras zonas poseen lagos con coquetos recodos, como la cascada y la caseta de madera del parque Yamaguchi, en el que se detienen parejas, paseantes y cuadrillas que, en días de menos frío, se sientan en el césped o juegan a fútbol, béisbol o lo que surja. Los llamados lagos dentro de la ciudad, que muchos corrigen por estanques debido a sus escasas dimensiones y a su artificialidad, han ido surgiendo por la Cuenca de Pamplona como espacios de ocio, de paseo y de respiro dentro del paisaje urbano. Con las obras en proyecto de Arrosadia y Soto de Lezkairu, la zona de Iruñerria incorporará dos espacios más de estas características, sumando así un total de siete lagos, de siete estanques o de siete recodos de agua dentro de un entorno de ciudad.

Cinco lagos -y dos en proyecto- se mimetizan en el núcleo urbano de la Comarca: en la ecociudad de Sarriguren (Valle de Egüés), en el barrio de Mendillorri, el parque de estilo nipón de Yamaguchi (San Juan), el estanque de Erripagaña (Burlada) y el Lago de Barañáin.

futuras obras

Arrosadia y Soto de Lezkairu se sumarán al respiro verde

Las obras de Arrosadia, que con la apertura al tráfico de la avenida Zaragoza desde el miércoles pasado han entrado en la quinta fase del proyecto, planifican un espacio paisajístico y lúdico de más de 37.000 m2 vertebrado por el río Sadar, antes oculto en parte por la fábrica del Pamplonica. Este parque, que será la nueva puerta de entrada a Pamplona por el sur de la ciudad, contará con un lago de 5.000 m2 de superficie, además de 12.830 nuevos árboles y arbustos. Según el área de Urbanismo del Consistorio, "el diseño de la zona de agua presenta un vaso delimitado por juncos y piedras que estará rodeado de pendientes que favorecerán la recogida del agua de lluvia". En el centro se elevará un surtidor de agua que alcanzará una altura de entre nueve y 20 metros.

Por su parte, entre otros y diferentes proyectos aprobados por el área de Urbanismo, Vivienda y Obras para el Soto de Lezkairu, como es la ciudad deportiva (con piscinas cubiertas y al aire libre, gimnasio, saunas, campo de fútbol, asadores, etc), o el diseño de la conexión peatonal entre Mendillorri y Lezkairu (que también establecerá una conexión con la futura dotación deportiva), existe un proyecto para el Parque Norte de Lezkairu con la creación de un estanque en una futura zona verde. Este estanque o aljibe se incluye dentro de una superficie arbolada de aproximadamente 93.450 m2, y se dotará con un sistema de depuración simbiótica del que se obtendrá agua depurada para reutilizarla, con uso ornamental y de riego. Además, el proyecto prevé la reconstrucción de la Fuente de la Teja en uno de los tramos de muro.

zonas verdes

Un parque nipón y otro, en Barañáin, ya 'mayor de edad'

El lago de Barañáin es el más veterano con la veintena cumplida. El alcalde que presenció su nacimiento, Gregorio Clavero (1987-1993, PSN), recuerda en un libro que recoge algunos testimonios de los alcaldes de la localidad (Conversaciones en la Biblioteca, 2012) parte de las obras del denominado parque de la Constitución pero conocido como Lago.

La actual zona verde era el Señorío de Eulza y la Sociedad Izurmeta -voz cantante en toda la reparcelación del espacio-, cedió al Ayuntamiento los 75.000 m2 para construir un parque. "Yo era un poco fantasioso y me acordé del Retiro, con su lago. Lo que no quería era tener un parque con una lámina de agua tipo Conde Rodezno y que no pudiera navegar nadie. Por eso pensé que el lago fuera un poco más profundo y ponerle barcas", comenta Clavero en los textos que recoge el volumen. Sin embargo, no se diseñó para navegar ya que, a lo sumo, las barquitas que se aprecian con la llegada de la primavera, son las teledirigidas de algunos vecinos que se acercan a poner a prueba los pequeños motores. Hoy, el parque se utiliza para pasear, como punto de encuentro de jóvenes tanto en los bancos como en la hierba a la sombra de los pinos (y de resguardo en las noches de verano), para correr en un lugar menos contaminado o para "sacar al perro", como cuenta Conchi Martínez. Esta vecina que, aunque "antes o después" marcha "al pipican de detrás del Eulza" aprovecha las mañanas para juntarse con tres o cuatro personas más que "paseamos al perro y estamos un rato a gusto de charla por aquí", expresaba una de estas frías mañanas.

Por su parte, en el barrio de San Juan de Pamplona, el parque de Yamaguchi que toma su nombre de la ciudad nipona hermanada con la capital navarra desde 1980, data de 1997. Se extiende a lo largo de 4.000 m2 y posee un estanque diseñado al estilo de la cultura del país del Sol Naciente que simula las cuatro estaciones. Así, este otro lago se rodea de elementos propios de la cultura oriental (la playa de arena y piedra o suhama, la caseta de madera o azumaya, la cascada o taki y los puentes o yatsubashi e ishibasi), además de los caminos peatonales y jardines que lo envuelven y forman parte del parque.

El Planetario, el área infantil de al lado y la cercanía de la biblioteca, integrados en la espaciosa zona verde, hacen de este punto de Pamplona otro lugar de reunión y recreo para cuadrillas que en días de calor aprovechan la hierba para partidas, familias que visitan el Planetario y juegan en el parque y, en verano, para algunos que se acercan a tomar tanto el sol como la sombra. Se trata de un lugar para sentarse en la hierba o en los bancos, y disfrutar de un espacio algo ajeno de lo característicamente urbanita, como el ruido del tráfico y la visión del ladrillo.

ecociudad y animales

Sarriguren, barrio de Mendillorri y Erripagaña

Más recientes son este tipo de parques en localidades más jóvenes como es el caso de Sarriguren, en el Valle de Egüés. Sarriguren nace bajo la denominación de ecociudad, esto es, con el diseño de un urbanismo que pretende estar integrado con la naturaleza en la que se alza. En la localidad, un lago con una superficie de casi 10.000 m2 (equivalente a dos campos de fútbol) es uno de los espacios más representativos. Se trata de la balsa artificial de mayor tamaño de la Cuenca, limitada al norte por el cauce de la regata del Barranco Grande, cuyo caudal, que desemboca en el río Arga, se regula gracias al lago.

Asimismo, en la colina del barrio pamplonés de Mendillorri se extiende otro espacio ajardinado con un lago de unos 6.660 m2 de superficie. Situado en un paseo botánico, junto al Civivox y donde se encuentra el palacete cercado, es un lugar asiduo de paseos para todas las edades y de actividades como el lanzamiento del chupinazo en sus fiestas a comienzos de septiembre y donde habitan (y muchos se acercan a ver) cisnes, patos o diferentes tipos de peces. Además, se encuentra cerca de los depósitos de Mendillorri. Hace más de cien años, en 1985, se construyeron dos depósitos para "para almacenar el agua procedente del manantial de Arteta. Más de un siglo después, siguen en funcionamiento junto a otros cuatro más modernos", explica la Mancomunidad, que posee la Casa de las Aguas, la cual funciona como centro de exposición, información y educación ambiental.

Otro lago, o estanque, bastante reciente es el de la urbanización burladesa de Erripagaña, donde se construyó este espacio con agua dentro del entorno urbano de edificios que en la actualidad se siguen levantando. Su longitud es de 132 metros y la lámina de superficie alcanza los 4.197 m2. Se alimenta de la regata de Karrobide y sirve como embalse regulador en caso de crecidas impetuosas del río. Debido a la cercanía del parque fluvial y a sus caminos, es una zona de paseos en bicicleta y caminatas para familias, parejas y personas amantes de las rutas en bici.

l Recuerdo del hermanamiento. El nombre corresponde a la ciudad japonesa de Yamaguchi, hermanada con Pamplona desde 1980. En la imagen, el lago rodeado de nieve en 2012. El parque es un homenaje de estilo nipón a las cuatro estaciones y se diseñó sobre el solar de una antigua fábrica en 1997. Recoge elementos como la caseta (azumaya) o la cascada (taki) orientales. Un parque infantil y el espacio ajardinado lo convierten en lugar de ocio y encuentro para muchos pamploneses. En el lago, una placa de cerámica obra de Concha Cilveti simboliza el hermanamiento. El volumen del lago se sitúa entre 800 y 900 m3.

l Parque Norte. En el proyecto del plan que se presentó el pasado septiembre se planifica un estanque o aljibe de agua dentro de una zona ajardinada (zona con una superficie de 93.450 m2, casi 10.000 m2 más que el de Yamaguchi). Se prevé la reutilización del agua, para lo que el aljibe contará con un almacén para la que provenga de las laderas y se dotará de un sistema de depuración. Gracias a este, el agua se reutilizará para regar y usos ornamentales. El parque, por su parte, estará atravesado por un camino central asfaltado delimitado por cerezos y conectará Mendillorri con la avenida de Juan Pablo II.

l El más antiguo. En la imagen helado durante varios días de diciembre de 2001, cuando las bajas temperaturas congelaron su superficie. El lago de Barañáin surgió entre los años 1992 y 1993. Posee una isla en su interior con vegetación y varias cascadas artificiales de piedra, a la que no se puede acceder por medio de ninguna pasarela o puente. Además, el parque dispone de un mirador con varios bancos que se eleva ante el lago y da a la isleta. El lago se rodea de una diminuta valla amarilla y zona de hierba y caminos. El parque ajardinado es un lugar de encuentro y juego con la llegada del buen tiempo y paseos.

l Junto al castillo. En la colina del barrio de Mendillorri, se extiende el parque con el lago. En la fotografía, varios niños miran el agua donde los cisnes nadan entre el hielo, en diciembre de 2006. Se estima que la profundidad media de este lago es de dos metros y la superficie, de 6.662 m2. En el parque se alza el palacio, palacete o castillo, que se encuentra tapiado y en desuso en la actualidad. Sin embargo, su exterior sirve como punto de encuentro entre vecinos del barrio y de lugar de actividades puntuales como el lanzamiento del chupinazo en las fiestas populares de finales de verano.

l El mayor de la Comarca. El lago de Sarriguren es el de mayor tamaño de la Cuenca de Pamplona, con unos 10.000 m2. En la imagen, un anciano pasea por el parque con el ayuntamiento del valle en obras, en noviembre de 2010. Esta balsa artificial se adaptó a la morfología del terreno, ubicándolo en un centro de gravedad, y regula el caudal del corredor ecológico Barranco Grande, que desemboca en el Arga. Además, las zonas verdes de la ecociudad suponen una superficie de 439.289 m2, equivalente a seis veces el parque Yamaguchi y casi el doble de la Vuelta del Castillo de Pamplona.

l El último hasta ahora. Ubicado en la zona que corresponde a la localidad de Burlada, el lago tiene una longitud de 132 metros y la anchura se encuentra repartida en tres lóbulos de 40m, 45m y el más corto de 24m. La superficie de la lámina de agua es de 4.197 m2 y una profundidad en el exterior de 0,40 metros y 1,40 metro en el centro del lago. El volumen aproximado es de 2.350 m3 y se alimenta de la regata de Karrobide. Además, funciona como embalse regulador (tanque de tormentas) en caso de crecidas impetuosas del río. Es un punto de paso y paseo entre los caminos que suben el camino al depósito y funcionan de vía hasta el parque fluvial del Arga.