Les separan 32 años y les une, además del vínculo familiar, su afición por las danzas populares. Andoni Jiménez, 47 años, es uno de los fundadores del grupo, aunque apenas bailó un año. Pronto pasó a tocar el txistu, y ahí sigue. Su hija Olatz, 15 años, ha llegado a Txori Zuri en la última promoción de jóvenes dantzaris. Para ellos dos y para los actuales y antiguos componentes del grupo hoy será un día de fiesta, con música, cena popular y, por supuesto, danzas, un espectáculo que Txori Zuri prepara estos días con mimo en el colegio Mendialdea. La ocasión lo merece.
Andoni Jiménez se apuntó a la danza con apenas 13 años. "Entonces era una novedad en Berriozar. Sabíamos que solo había chicas, así que un amigo y yo decidimos entrar", recuerda. Aún más joven comenzó a bailar Olatz, estudiante de cuarto de ESO. "Empecé con cinco años en el grupo txiki y con 14 di el salto a Txori Zuri. ¿Por qué? Porque las amigas se apuntaban y también en casa se vivía ese ambiente con mi padre y con mi madre, que también fue monitora del grupo", señala.
desde 1979 Txori Zuri dio sus primeros pasos en 1979, en plena eclosión de las danzas vascas por toda Navarra al calor de los nuevos tiempos generados por la Transición. Nació de los cursillos que impartía un grupo de monjas de la Caridad en la guardería. Se apuntaron una decena de chicas de 12 a 15 años y con la ayuda de un radiocassette aprendieron lo más básico. Enseguida entraron en contacto con gente del pueblo que pertenecía al Danok Bat, surgido unos años antes, y ese fue el impulso definitivo para la creación del grupo en junio de 1979. Más tarde, en 1984, entraría en Euskal Dantzarien Biltzarra, la federación de danzas vascas, y en 1999 se haría cargo del grupo txiki, hasta entonces dirigido desde la apyma del colegio Mendialdea. Otros hitos importantes fueron su participación en la creación del carnaval propio del pueblo en 1986; también se hizo cargo durante un tiempo de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y ha mantenido la tradición local de los mayordomos, otra seña de identidad de las fiestas de Berriozar.
Pero su actividad no se ha limitado al pueblo. "En Berriozar se hacen cuatro o cinco actuaciones al año, fruto del convenio con el Ayuntamiento para recibir las subvenciones. Pero Txori Zuri ha salido a muchos lugares: A Galicia, a Ibiza, también a Francia, normalmente mediante intercambios con otros grupos", señala Andoni. Curiosamente, este año no tienen prevista ninguna salida porque "nos hemos volcado en preparar el aniversario", sostiene Olatz.
ensayos para la fiesta El gimnasio del colegio Mendialdea sirve de escenario para los ensayos. Mientras hablan Andoni y Olatz se escuchan de fondo las castañuelas de las danzas de Otsagabia. "Todos juntos ensayamos dos veces por semana y algunos vienen más días", afirma Olatz. Los más veteranos enseñan a los jóvenes porque ahora el grupo no tiene monitores. "Es duro, son muchas horas pero si te gusta, tampoco es tan sacrificado; yo me lo paso bien", confiesa Olatz, ejemplo de la nueva generación de dantzaris de Berriozar. "Hasta hace poco casi todos eran veinteañeros, pero últimamente nos hemos incorporado gente más joven", añade. Sus danzas favoritas son "el baile suelto", el fandango y arin arin guipuzcoanos clásicos que, a la vez, son "los más difíciles". "Requieren mucha destreza porque son bailes muy rápidos", tercia su padre.
Txori Zuri tiene todo preparado para celebrar el aniversario. Durante los últimos días han preparado una exposición de fotografías en la casa de cultura de Berriozar y hoy sábado será día de fiesta para ellos y para todo el pueblo. Al mediodía, un dantzapoteo desde la plaza Euskal Herria, actuación por la tarde y luego bailes populares con los gaiteros Haizaldi, cena para unas 160 personas, trikitixas y gaupasa con Luciano hasta la madrugada.
El acto central será la actuación del grupo a las 19 horas en el colegio Mendialdea. "Vamos a bailar catorce danzas, pero incardinadas en una especie de teatro, una historia que nos hemos inventado y en la que aparece Txolin", señala Olatz. Txolin es un personaje del carnaval local que realmente existió: Félix Sarasa, nacido en Berriosuso, fue alcalde de Artica y lugarteniente de Espoz y Mina. Por supuesto, no faltará en el espectáculo el Baile de Txolin, cuya música la compuso precisamente Andoni Jiménez.
Hoy el grupo está formado por: Alba Castro, Leire Erro, Olatz Lakarta, Amaia Lakarta, Ekiñe Aizkorbe, Haizea Aizkorbe, Olatz Jiménez, Maite Erro, Ane Bustince, Aurkene Aroca, Izaskun Andueza, Naiara Izura, Amaia Osés, Irune Berraondo, Ohiane Morillo, Olatz Etxeberria, Isabel Ollo, Garazi Zunzarren, Nerea Fuentes, Ainhoa Zafra, Anaitz Arbizu, Julen Mahilarin, Gaizka Arbizu, Oier Etxeberria, Lander Puyo, Pitxi Vargas, Josema Razkin, Asier Costa y Jon Moscoso. Ellos, junto con otros muchos que han pasado por el grupo desde 1979, han sabido recuperar, conservar y difundir las danzas populares en Berriozar.
