Mikel Arregi Marín fue abatido por las balas de la Guardia Civil después de haber sido desmontado un control de carreteras en la localidad de Etxarri-Aranatz el día 11 de noviembre de 1979. Venían en dirección de Altsasu y el coche en el que viajaba Mikel en la parte posterior (junto a otros cuatro compañeros,) fue abatido a tiros, ametrallado, sin percibirse en ningún momento los ocupantes de ningún control. Un disparo de bala de los varios que penetraron en el vehículo le causó la muerte, resultando a su vez herido Mariano Fernández, también de Lakuntza, de carácter leve por algunos impactos que le rozaron la espalda.

Mikel tenia 32 años, era concejal del Ayuntamiento de Lakuntza, militante de la Izquierda Abertzale, de HB, siendo uno de los presentes en la junta de constitución del Euskal Biltzarre Nazionala (un proyecto de aglutinación de los sectores progresistas y de izquierdas). Persona activa en la localidad en unos años donde existía una amplia conciencia obrera, abertzale y anticaciquil que se manifestaba en numerosas huelgas, creación de las primeras ikastolas y, como no, una oposición frontal a la actitud del poso existente de los ayuntamientos franquistas. Un Gobierno de Navarra en manos de UCD con Del Burgo como presidente y apoyo explícito de UPN y PSOE.

Sakana es “punto de mira” y represión como “castigo” a dicha conciencia generalizada y el elevado nivel de respuesta. A nivel municipal se crean los primeros ayuntamientos tras la Reforma del Franquismo. Una Sakana que comienza a tener forma real y denominación especifica tras el largo y duro recorrido en pro de una Mancomunidad de Servicios.

La rabia, la impotencia estaba presente en todas y todos, pero la respuesta popular fue inmediata, la reacción del pueblo vasco fue ejemplar. Con manifestaciones y huelga general en toda Euskalherria. El día 14, ante una asamblea informativa en la plaza del Ayuntamiento de Irunea, cuando estaban hablando el conductor del vehículo y un acompañante, explicando cómo se produjo las circunstancias, la Policía Nacional cerró todas las calles de salida de la plaza del Ayuntamiento. Fue una autentica encerrona. Desde todas las salidas de la plaza, efectivos disparaban a los presentes pelotas de gomas, luego con las culatas de las metralletas golpearon a todos. No había salida. Era algo dantesco. Todas las personas en las paredes apoyadas y golpeadas brutalmente. Una treintena de personas, la mayoría cargos electos, se juntaron en la fachada del Ayuntamiento, se identificaron y comenzaron a golpearles. El diputado foral Ángel García de Dios, golpeado; el presidente del Parlamento foral José Antonio Urbiola, al hospital con tres fracturas; el primer teniente de Alcalde Patxi Zabaleta, golpeado y pisoteado en el suelo, también fue ingresado en el hospital, siendo también golpeados los parlamentarios forales Saez, Jauregi y Goia, así como el concejal de Iruinea Napal.

La “Navarra de las cadenas? y los palos” como titulaba la revista Punto y Hora de Euskalherria. El parte de heridos fue amplio. Se habló y mucho sobre la muerte de Mikel, en el Parlamento navarro, Senado español, así como en el Ministerio de Interior, donde el ministro Ibáñez Freire calificó la actuación policial como correcta.

Tras todo el proceso, en septiembre de 1981, llegó dicho juicio y tuvieron que dar la razón a la comisión investigadora (formada por numerosos testigo presentes ), resultando condenado un guardia civil por el delito de “imprudencia simple”, y de modo irrisorio a 2 meses de arresto así como el pago de una cantidad económica a la familia. Las pruebas y testimonios presentados por la defensa, lograron desmontar toda la versión oficial y tuvieron que asumir “imprudencia con resultado de muerte”. Ante un guardia civil acusado, nervioso e incoherente en sus declaraciones.

“Se saltaron el control”, según la nota oficial que hizo pública la 521 Comandancia inicialmente. No resultó ser así, pero al final dictaron sentencia simbólica, al considerar que dichas acciones son equivocaciones carentes de intencionalidad

Monolito

Un año tuvo de paz su memoria, alguien no podía soportar que el recuerdo fuese permanente y concienciador y llegaron los atentados, las bombas explosivas, la impunidad total.

El 11 de febrero de 1981, una carga de 100 gramos de trilita rompía su base, minutos antes se produjeron disparos contra un comercio de la localidad de Etxarri Aranatz y un turismo

El día 12 de octubre de 1981 un vehículo a tracción, sujetando cables en la parte dañada, consiguió derribar totalmente dicho monolito

El 25 de mayo de 1983, a las dos semanas de ser reinaugurado le fue colocado un artefacto de 1,5 kg de goma-2. La onda expansiva a su vez provocó la rotura de numerosos cristales de edificios próximos.

Los acosos han continuado, ya que hace pocos meses fue robada la placa que llevaba un texto y la foto de Mikel,

Una víctima, y dos meses de “arresto simple” al autor de los disparos, después llegó 100 gramos de trilita, 1,5 kg de goma-2 más dos intentos con vehículos de tracción para derribarlo (personas a cara descubierta dentro del vehículo con total impunidad

Ninguna apertura de investigación de los hechos. Seguramente el monolito de Mikel será el que mas atentados haya soportado, manteniéndose siempre en pie. Obra del escultor José Ramón Anda, fundido y elaborado por los compañeros cooperativistas metalúrgicos de Mikel en la fundición que trabajaba, con cariño y admiración para que nunca fuese derribado, gran inteligencia ya que llegaron a intuir que lo querían volar. Escultura, símbolo, pero ante todo es el sentir de este pueblo que perdura de generación en generación al transcurrir 40 años

Mikel Arregi, una víctima vapuleada y mancillada. La memoria histórica nos dice que en Sakana existen numerosas víctimas, acciones con explosivos, intentos de asesinatos o daños materiales a personas que ni tan siquiera han sido investigados. Hemos sido y seguimos siendo víctimas de la complicidad y del silencio oficial

No se pueden admitir controles masivos, control total de la población y de la juventud en especial. 40 años han pasado de aquel fatídico suceso precisamente después de haber sido retirado un control. Pero evidentemente el temor no se puede prolongar indefinidamente y debemos seguir conteniéndolo mediante la respuesta popular, para anularlo definitivamente y dar paso a una Sakana verde, ecológica y popular. No olvidando como se produjo la muerte de Mikel.

Los autores de dicho acto, los que han atentado contra su memoria, los incontrolados, saben que la respuesta de todos estos años, significa mucho, mucho mas de lo que ellos pensaban, ya que ha supuesto un elemento concienciador?

Mikel es una víctima que debido al atentado a su memoria tiene pendiente todo por clarificar, ya que el juicio que existió y la condena irrisoria unido a las bombas y demás. No podemos admitir que es un caso cerrado, acoso a su memoria, desprecio y risión sobre los familiares etc. Es una víctima más de la larga lista

Hoy Sakana tiene grandes retos y su futuro en juego. Han pasado muchos años desde aquel día frío de noviembre, pero el avance es importantísimo,

La calle principal de Lakuntza lleva su nombre, el nombre de Mikel. Una pancarta decía: “Nire lan guztiak herriarentzat izan ziren”. Asi fue, era concejal de Lakuntza, Fundador de la cooperativa Sakana de Lakuntza, dinamizador activo de la sociedad Lakuntzako-pertza. Futbolista, Mele le llamaban en su equipo, el Lagun Artea. Alegre y, ante todo, una gran persona. Era.. Mikel Tomasenekoa.

La Comisión Mikel Gogoan ha realizado varios actos para conmemorar este 40º aniversario, actos de recuerdo pero a la vez que se Visualize Nuestra Memoria Historia, nuestro Relato Popular, que nos haga sentirnos bien y seguir con esas buenas sensaciones que nos da este proceso imparable que tanto aportó Mikel.

“La fuerza del pueblo se eleva,

mientras la constancia permanece”.