Las instalaciones de El Bocal, que permanecieron cerradas prácticamente un año debido a la crisis sanitaria del coronavirus, han abierto sus puertas durante los fines de semana los meses de verano, concretamente desde el pasado 25 de junio, y, según han informado desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), continuarán haciéndolo también durante los meses de otoño e invierno.

Hasta principios de octubre, aquellas personas que lo deseen todavía podrán acercarse hasta este lugar donde nace el Canal Imperial de Aragón, los viernes, sábados, domingos y festivos en horario de ocho de la mañana a ocho de la tarde, pero a partir de mediados de ese mismo mes y hasta mayo de 2022 el horario de visita pasará a a ser de ocho de la mañana a seis de la tarde.

Asimismo, la CHE seguirá ofreciendo la posibilidad a grupos y colectivos organizados (mínimo 6 personas y máximo 25 personas) de participar en visitas guiadas gratuitas (una hora y media de duración) presentando previamente una solicitud en elbocal@chebro.es (el formulario está colgado en la web www.chebro.es). Según explicaron desde la Confederación, “las visitas guiadas se concertarán en función de las peticiones”.

Desde que El Bocal reabriera sus puertas a finales del mes de junio, un total de 157 personas han participado en las visitas guiadas gratuitas que han tenido lugar hasta la fecha por las mañanas.

El Bocal constituye el comienzo de un gran proyecto hidráulico que se remonta a 1528, cuando el emperador Carlos I dio orden de acometer las obras de lo que hoy conocemos como Canal Imperial. En 1770, bajo las órdenes de Ramón Pignatelli, se concluyeron sus 102 kilómetros de longitud y desde 1985 forma parte del patrimonio de la Confederación Hidrográfica del Ebro.